Por ANITA SNOW
PHOENIX
Agencia AP
El líder de un pueblo indígena de Arizona se puso emotivo el miércoles ayer hablaba ante una comisión del Congreso de Estados Unidos sobre el dolor que sienten los miembros de su tribu por las explosiones que las autoridades están llevando a cabo en tierras que consideran sagradas para construir una parte del muro del presidente Donald Trump en la frontera con México.
«Nadie venera más a los veteranos del ejército que los O’odham, sin embargo, dinamitar estos sitios sagrados y de sepultura es lo mismo que demoler el Cementerio Nacional de Arlington o cualquier otro cementerio», dijo Ned Norris, presidente de la Nación Tohono O’odham, a los legisladores de Washington.
Su testimonio se produjo horas después de que el gobierno realizó una nueva ronda de explosiones cerca de la frontera sur del país mientras un grupo de periodistas invitados observaba. Hace unas semanas, los equipos de construcción comenzaron a dinamitar y limpiar algunos cerros para construir un muro de acero de 9 metros (30 pies) de altura y 18 metros (18 pies) de ancho en el Monumento Nacional Organ Pipe Cactus.
Grupos ambientalistas también criticaron el trabajo en el sitio que forma parte del sistema de parques nacionales y que recibe su nombre por sus cactus que asemejan los tubos de los órganos y son un ejemplo en gran parte intacto del hábitat del desierto de Sonora.
«Es difícil ver las explosiones que mostraron en video hoy porque sé, en el fondo de mi corazón, que nuestros ancianos nos han dicho: eso es hogar de nuestros ancestros», dijo Norris con un nudo en la garganta.
El gobierno federal dijo que supervisores arqueológicos que trabajan con la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza y con el Cuerpo de Ingenieros del Ejército no han encontrado algún indicio de sitios sagrados o de sepulturas en la zona. El secretario interino del Departamento de Seguridad Nacional Chad F. Wolf comentó al Congreso el martes que planea viajar pronto para reunirse con la tribu y discutir sus inquietudes.
Los representantes federales Ruben Gallego y Raul Grijalva, ambos de Arizona, también se opusieron a la construcción del muro durante la reunión de la Subcomisión para los Pueblos Indígenas de la Comisión de Recursos Naturales de la Cámara de Representantes. La Nación Tohono O’odham se extiende por el sur de Arizona y hacia México.
La representante Deb Haaland, de Nuevo México y miembro de la tribu Pueblo de Laguna, también habló con pasión y dijo: «Cuando los líderes de las tribus no tienen un asiento en la mesa, se perdió la historia indígena».
El representante Paul Gosar señaló que Organ Pipe es un conocido corredor de tráfico de humanos y drogas y sitio de la muerte de Kris Eggle, quien era un guardabosque que fue baleado en 2002 mientras perseguía a presuntos miembros de un cártel de drogas.
Los defensores del medio ambiente y funcionarios públicos están preocupados sobre los posibles efectos que el muro fronterizo tenga en Organ Pipe, como en el agua de un acuífero subterráneo y en la migración de los animales. Un oasis desértico que forma parte del parque, Quitobaquito Springs, es hogar de la tortuga pecho quebrado sonorense y del pez cachorrito del desierto, ambos en peligro de extinción.
Roy D. Villareal, jefe de la Patrulla Fronteriza en el sector de Tucson, tuiteó hace unos días que más del 90% de los cactus cercanos al sitio de construcción fueron trasplantados cuidadosamente, salvando más de 2.000 plantas. También dijo que los supervisores arqueológicos no habían encontrado sitios de sepulturas o restos humanos en la zona de explosión en un lugar llamado Monument Hill.
Laiken Jordahl, del Centro para la Diversidad Biológica, una organización ambiental sin fines de lucro y con sede en Tucson, refutó esas afirmaciones, tuiteando que ha visto cactus cortados en el suelo y desperdicio de agua para concreto durante visitas recientes.
Jordahl publicó un video en redes sociales hace unas semanas de una de las detonaciones que están allanando un camino para el muro a través de Monument Hill. En la grabación se apreciaba una larga línea de nubes de humo y tierra del paisaje seco del desierto salpicado con matorrales y cactus.
La ONU ha designado el parque como Reserva de la Biósfera.
El Cuerpo de Ingenieros del Ejército ha dicho que el Departamento de Defensa otorgó contratos por 891 millones de dólares a Southwest Valley Constructors en mayo para construir el muro fronterizo en Organ Pipe y en el Refugio Nacional de Vida Silvestre Cabeza Prieta.