Por STEVE PEOPLES, MEG KINNARD y BILL BARROW
CHARLESTON, Carolina del Sur, EE. UU.
Agencia AP
Los aspirantes a la candidatura presidencial demócrata participarán hoy en la noche en un debate que probablemente se convertirá en una ofensiva de todos contra Bernie Sanders, quien hasta ahora ha dominado las contiendas internas de cara a las elecciones de noviembre.
El evento en Charleston, Carolina del Sur, se realiza en momentos en que el senador por Vermont –que se identifica como socialdemócrata– parece encaminado a obtener los delegados suficientes para asegurarse la nominación.
Mientras, los demás candidatos están librando campañas de último minuto para tratar de frenar a Sanders y han publicado avisos en televisión y en internet criticándolo duramente.
Pete Buttigieg, exalcalde de South Bend, Indiana, acusó a Sanders de contribuir a «la polarización» del país por promover un sistema de salud totalmente público; el exvicepresidente Joe Biden lo acusó de tratar de frustrar la elección de Barack Obama en el 2012, y el exalcalde de Nueva York Mike Bloomberg lo criticó por no apoyar la restricción de armas.
Las palizas verbales surgen justo antes del décimo debate demócrata y el que posiblemente tenga más consecuencias. Marcan además un giro curioso en la carrera política de Sanders, un hombre acostumbrado a ser el activista y denunciante que ahora se encuentra a la defensiva.
La manera en que Sanders soporte la presión en el debate definirá si permanece de puntero. En un foro televisado por CNN anoche, el senador declaró que no le sorprenden los ataques, aunque al mismo tiempo admitió que se encuentra en una posición desacostumbrada.
«Es un poco raro verme aquí en esta posición de lo que llaman el puntero», expresó.
Los demás candidatos también tienen mucho que demostrar en el debate. Tras un desalentador desempeño en el debate de la semana pasada, Bloomberg estará tratando de recuperar el equilibrio y Biden hará lo posible por marcar terreno en un estado donde por mucho tiempo se le consideró campeón en base a su apoyo entre los negros.
Haciendo campaña en Carolina del Sur el día antes del debate, Biden vaticinó que ganará «por mucho» las primarias de ese estado el sábado.
Jeff Weaver, asesor de Sanders, afirmó que los ataques de los rivales «tienen un aire de desesperación».
«Allí ves a todos esos candidatos, a todos esos grupos de acción política, todos apilándose para pelear contra Bernie Sanders», expresó Weaver. «Ellos saben que él es el que tiene el impulso en esta carrera».