Presidente de Chile, Sebastián Piñera. FOTO LA HORA/DPA/EUROPA PRESS/AGENCIA UNO/SEBASTIÁN BELTRÁN.

SANTIAGO
Agencia DPA/Agencia Uno/Europa Press)

El presidente de Chile, Sebastián Piñera, ha hecho este lunes un llamamiento a «condenar la violencia» y «defender la democracia» tras los disturbios ocurridos durante el fin de semana ante el inicio del Festival Internacional de la Canción de Viña del Mar, que ha dejado al menos 20 carabineros heridos.

Piñera ha utilizado su primer Consejo de Ministros tras el descanso estival para condenar estos disturbios y animar «a todos los chilenos a avanzar durante el mes de marzo en los temas que más preocupan e interesan».

En concreto, ha apuntado a la importancia de mantener una convivencia pacífica de cara al plebiscito del 26 de abril, en el que los chilenos decidirán si reforman la Constitución y cómo hacerlo.

«Necesitamos vivir en paz y asegurar el orden público para tener un plebiscito democrático y transparente el 26 de abril», ha dicho, asegurando que «el Gobierno está comprometido con tener una gran participación».

Cientos de personas se manifestaron el domingo en Viña del Mar, Valparaíso, por el centro de la ciudad bajo el lema ‘Sin justicia no hay festival’, protagonizando enfrentamientos con Carabineros, que usaron gases lacrimógenos».

«Estos vándalos, como no pudieron impedir el festival, se dedicaron a destrozar parte de nuestra querida ciudad de Viña del Mar», ha denunciado el intendente de la Región de Valparaíso, Jorge Martínez, en una entrevista concedida este lunes a BioBioChile.

Los incidentes obligaron a reprogramar parte del espectáculo a este lunes porque «parte del equipo que participaba en la obertura del Festival de Viña del Mar no pudo movilizarse hacia la Quinta Vergara», según han informado Canal 13 y Televisión Nacional de Chile (TVN) en un comunicado.

Así las cosas, el dirigente regional ha indicado que «se redoblarán las medidas de protección y seguridad, no solo para que el festival continúe, sino para que la ciudad no siga sufriendo en manos de estos desgraciados».

Por su parte, la alcaldesa, Virginia Reginato, ha anunciado que emprenderán «las acciones legales que corresponde». «Las manifestaciones pueden hacerse, corresponde y las respetamos, pero esto es delincuencia y hay que tratarlo como tal», ha dicho.

Estos altercados se enmarcan en el agitado clima social que vive Chile tras las protestas que comenzaron el pasado mes de octubre para denunciar la desigualdad y que han desencadenado el proceso constituyente.

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