Soldados de las Fuerzas Especiales Armadas del Ejército salvadoreño, siguiendo las órdenes del presidente Nayib Bukele, ingresan al Congreso a la llegada de los legisladores. FOTO LA HORA/AP.

SAN SALVADOR/AP

La Corte Suprema de Justicia de El Salvador ha puesto un freno al presidente Nayib Bukele.

Tras un enfrentamiento entre el mandatario y el Congreso ocurrido el domingo, cuando Bukele pidió a policías y fuerzas armadas que entraran al Legislativo para presionar la aprobación de un préstamo para impulsar su estrategia de combate a las pandillas, la Sala de lo Constitucional de la Corte se pronunció .

En una resolución difundida en Twitter, el organismo ordena a Bukele que se abstenga de hacer uso de la fuerza armada en actividades contrarias a los fines constitucionales establecidos y que ponen en riesgo la forma de gobierno republicano, democrático y representativo.

Asimismo, ordena al ministro de la Defensa y al director de la Policía Nacional Civil que no ejerzan funciones y actividades distintas a las que constitucionalmente y legalmente están obligados y exige al Consejo de Ministros –del cual forma parte Bukele–, el cese de los efectos de convocatoria girada con el propósito de una sesión extraordinaria para aprobar el préstamo.

LEA: La lucha contra las maras, en el trasfondo de la crisis política en El Salvador

El último punto alude al artículo 167 constitucional invocado por Bukele, que corresponde al Consejo de Ministros y permite “convocar extraordinariamente a la Asamblea Legislativa, cuando los intereses de la República lo demanden”. Con éste, el presidente pidió a los legisladores presentarse el domingo en el Congreso para evaluar su propuesta.

Bukele tardó sólo unos minutos en responder a través de Twitter y, citando el documento de la Corte, escribió: “El sistema se auto protege. Y así, es como las cosas siguieron igual…”.

La tensión se disparó cuando Bukele llegó al Palacio Legislativo para encabezar la sesión extraordinaria que convocó, pero a ésta sólo asistieron 22 de los 84 diputados. Sin embargo, la presencia de uniformados dentro y en los alrededores del Congreso alertó a los salvadoreños, activistas, ONGs y prensa internacional.

Hasta el lunes no quedaba claro por qué Bukele había permitido la presencia militar en el Congreso, pero algunos lo interpretaron como un modo de presión.

Si bien el lunes ya no había presencia militar en el recinto, los diputados suspendieron todas las comisiones de la Asamblea Legislativa, entre ellas la de Hacienda, que supuestamente discutiría la aprobación del préstamo de 109 millones de dólares para el Plan de Seguridad del Gobierno.

Por la tarde se informó que el presidente del Congreso convocó a una sesión a las 5pm.

Desde las calles, los salvadoreños realizaban sus actividades cotidianas sin que de momento se registraran protestas, pero había cierta angustia entre algunos.

Artículo anteriorLa lucha contra las maras, en el trasfondo de la crisis política en El Salvador
Artículo siguienteGobierno de Guatemala a UNOPS: Que más podemos hacer juntos