MADRID
Agencia DPA/Europa Press
El destacado opositor Guillermo Fariñas fue detenido ayer en La Habana cuando se dirigía a la Embajada de España para recibir un visado con el que esperaba viajar a España y Bruselas tras ser invitado por el Observatorio Cubano de Derechos Humanos (OCDH), según ha informado hoy la plataforma opositora.
«Fue abordado por agentes del Departamento de la Seguridad del Estado (DSE) cuando se dirigía a la Embajada de España en La Habana», donde «tenía una cita para recibir un visado para viajar a España y Bruselas, invitado por el Observatorio Cubano de Derechos Humanos», ha indicado el OCDH en un comunicado.
De acuerdo con el OCDH, Fariñas iba a reunirse con eurodiputados de diferentes partidos y con Javier Niño, representante del Servicio de Acción Exterior Europeo. También tenía previsto participar en una sesión del Subcomité de Derechos Humanos de la UE.
El OCDH ha denunciado que Fariñas, «uno de los principales líderes de la disidencia cubana», no solo fue detenido «de manera arbitraria», sino que no se tiene información sobre dónde está recluido.
«El Observatorio Cubano de Derechos Humanos exige la inmediata liberación de Guillermo Fariñas», ha dicho, al tiempo que ha solicitado al Parlamento y a la Comisión europeos que condenen «este atropello cometido contra un Premio Sajarov».
El OCDH ha exigido al Gobierno de Miguel Díaz-Canel que cese «sus actuaciones represivas» y deje de «utilizar las instituciones internacionales como teatro de operaciones de sus políticas injerencistas».
«Las democracias del mundo no pueden permanecer indiferentes ante las constantes agresiones contra la oposición pacífica cubana», ha sostenido, recordando que «en estos momentos los dos principales líderes opositores cubanos están encarcelados», apuntando a Fariñas y José Daniel Ferrer, detenido el pasado mes de octubre.
Fariñas, periodista independiente, es uno de los rostros más conocidos de la oposición cubana. Ha protagonizado más de una veintena de huelgas de hambre, la más larga de 135 días en 2010 por la muerte de su compañero Orlando Zapata. Ese mismo año fue galardonado por la Eurocámara con el Premio Sájarov a la Libertad de Conciencia.