MADRID
AGENCIA DPA/Europa Press
La Autoridad Palestina ha reclamado hoy a la Liga Árabe que convoque una reunión de urgencia para abordar el conocido como “Acuerdo del Siglo”, por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
El embajador palestino en Egipto, Diab al Lou, ha señalado que la petición contempla una sesión extraordinaria a nivel ministerial con la participación del presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abás.
«La reunión, prevista para el sábado, llega en un momento crucial y exige una posición árabe unificada ante todos los planes diseñados para excluir la cuestión nacional palestina y socavar la solución fundamentada en dos estados», ha dicho.
Así, ha indicado que el “Acuerdo del Siglo” tiene como objetivo evitar que se establezca un Estado palestino «totalmente independiente» en las fronteras de 1967 y con Jerusalén Este como capital, según ha informado la agencia palestina de noticias WAFA.
Durante la jornada, miles de personas se han manifestado en la Franja de Gaza para rechazar el plan, tal y como ha recogido la agencia palestina de noticias Maan.
Trump afirmó ayer que «muchos» países árabes se han mostrado de acuerdo con el plan, si bien la Autoridad Palestina ya ha expresado su rechazo frontal a la propuesta, de la que aún no hay detalles.
«Tenemos el apoyo del primer ministro (israelí), tenemos el apoyo de las otras partes y creemos que, al final, contaremos con el apoyo de los palestinos, pero ya lo veremos», apuntó.
Trump aseguró además que los palestinos «deberían querer» el ‘acuerdo del siglo’. «Probablemente no lo van a querer de entrada, pero creo que al final sí lo harán», añadió.
De esta forma, sostuvo que «es muy bueno para ellos» y que «de hecho, es excesivamente bueno para ellos». «Sin ellos, no hay acuerdo», indicó, antes de recordar que Estados Unidos «cortó la ayuda a los palestinos», algo que «no le gustó hacer».
«Lo hicimos. Creo que hay una muy buena oportunidad y que van a querer esto», argumentó. «Si lo conseguimos, será un gran tributo para todos. Si no, la vida sigue», remachó.
RECHAZO DESDE PALESTINA
Por contra, el primer ministro palestino, Mohamed Shtayé, hizo ayer un llamamiento a la comunidad internacional para que rechace el “Acuerdo del Siglo”.
Así, sostuvo que el “Acuerdo del Siglo” beneficia a Israel a costa de los derechos del pueblo palestino, antes de recalcar que no constituye una base sobre la cual trabajar para resolver el conflicto.
Shtayé manifestó que la propuesta sacude los pilares de la Iniciativa de Paz Árabe –aprobada en 2002 y respaldada posteriormente en 2007 y 2017–, al tiempo que reiteró que Jerusalén Este debe ser la capital del futuro Estado de Palestina.
«Este plan no devuelve la tierra ocupada a su pueblo, no reconoce las fronteras de 1967, no reconoce Jerusalén como territorio ocupado, sino que se lo da a Israel como capital, lanza una guerra financiera contra la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en Oriente Próximo (UNRWA), cierra la oficina de Palestina en Washington y trabaja para secar las fuentes financieras de la Autoridad Palestina», explicó.
Por ello, reiteró que «no es otra cosa que un plan para liquidar la causa palestina». Shtayé pidió además que «la nación árabe esté más unida que nunca y sea un escudo que proteja a Palestina de la gran conspiración y salvaguarde los derechos de su pueblo».
La Autoridad Palestina ya ha rechazado la mediación de Estados Unidos por su decisión sobre el estatus de Jerusalén, argumentando que mantiene una postura sesgada y favorable a los intereses de Israel.
Trump anunció el 6 de diciembre de 2017 el cambio a Jerusalén su Embajada en Israel, dinamitando con ello el único punto de consenso en la comunidad internacional sobre el conflicto entre israelíes y palestinos: que el estatus de la ciudad santa debía decidirse en un eventual diálogo de paz.
Un total de 128 países se manifestaron en contra de este movimiento en una votación de la Asamblea General de Naciones Unidas, pese a lo cual Estados Unidos y sus aliados han seguido adelante con sus planes. Israel considera zanjada la cuestión de la capitalidad de Jerusalén.