Por DARIA LITVINOVA y VLADIMIR ISACHENKOV
MOSCÚ
Agencia AP
Los legisladores rusos aprobaron rápidamente hoy un paquete de enmiendas constitucionales que muchos consideran un intento del presidente Vladimir Putin de mantenerse en el poder una vez termine su mandato en 2024.
Detractores del Kremlin describieron las enmiendas como un intento de Putin para garantizar su control sobre Rusia de por vida, pero aún se desconoce cómo esos cambios le permitirán hacerlo.
El mandatario tampoco explicó por qué presionó para la que se aprobara la enmienda justamente ahora, cuatro años antes del final de su periodo. Eso generó dudas de que podría anunciar un plan para adelantar las elecciones parlamentarias o presidenciales.
Las enmiendas de Putin otorgan al Parlamento el derecho de elegir a los miembros del gabinete, pero se enfocan principalmente en preservar e incluso fortalecer los poderes de la presidencia.
La Duma Estatal, la cámara baja del Parlamento controlada por el Kremlin, aprobó las enmiendas el jueves de forma unánime en la primera de tres lecturas requeridas.
A Putin, un exagente de la KGB de 67 años que ha gobernado Rusia por más de 20 años -el periodo más largo desde el líder soviético Joseph Stalin-, le gusta mantener sus planes en secreto hasta el último momento.
Cuando el líder ruso anunció su propuesta la semana pasada, muchos analistas especularon que podría usarla para buscar un cargo de primer ministro. Ya lo hizo antes, cuando cedió la presidencia por dos periodos en 2008 para dejar que su protegido Dmitry Medvedev fungiera como presidente apoderado por cuatro años antes de reclamar el cargo.
Putin siguió ejerciendo el poder durante la presidencia de Medvedev, pero no se mostró satisfecho con el llamado «gobierno tándem». Resulta evidente que no asumirá el puesto de primer ministro otra vez sin convertirlo en el cargo de mayor poder en el ejecutivo. Las enmiendas propuestas dejan al premier como subordinado del presidente, quien puede despedirlo a su antojo.
Inmediatamente después de anunciar los cambios propuestos la semana pasada, Putin despidió a Medvedev, quien había sido el primer ministro del país por ocho años, y asignó como sucesor a Mikhail Mishustin, otrora director del Servicio Federal de Impuestos.
La sugerencia de Putin de que la Constitución debe consagrar el papel del Consejo Estatal, un órgano de asesoría de gobernadores regionales y altos funcionarios federales, llevó a algunos analistas a predecir que el mandatario podría pretender mantenerse al frente. Pero las enmiendas señalan que el presidente será quien tenga el poder de formar el Consejo.