El primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu. Agencia DPA/Europa Press/Kobi Gideon.

MADRID
Agencia DPA/Europa Press

El primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, ha descrito hoy al Gobierno de Irán como «el régimen más antisemita del planeta» y ha pedido a la comunidad internacional «una postura unificada» contra Teherán.

En un discurso en recuerdo de las víctimas del Holocausto, Netanyahu ha criticado a los «tiranos de Teherán» y ha pedido «a todos los gobiernos» que «hagan esfuerzos para hacer frente a Irán».

«Israel da las gracias al presidente (estadounidense, Donald) Trump y el vicepresidente Mike Pence por hacer frente a los tiranos en Teherán, que amenazan la estabilidad en Oriente Próximo y en todo el mundo», ha resaltado.

Asimismo, ha recalcado que «el pueblo judío ha aprendido las lecciones del Holocausto». «No tomarnos a la ligera las amenazas de aniquilarnos, hacer frente a las amenazas cuando son pequeñas y, sobre todo, y aunque apreciamos mucho la ayuda de nuestros amigos, defendernos nosotros mismos», ha explicado.

Netanyahu ha dicho además que «Israel está eternamente agradecido por el sacrificio hecho por los Aliados» durante la Segunda Guerra Mundial y ha apuntado que «sin ese sacrificio no habría supervivientes hoy».

Sin embargo, ha manifestado que los israelíes «también recuerdan que hace unos 80 años, cuando el pueblo judío hacía frente a la aniquilación, el mundo le dio la espalda», según ha informado el diario local ‘The Times of Israel’.

El acto, que tiene lugar en Yad Vashem, el Museo del Holocausto de Jerusalén, conmemora el 75º aniversario de la liberación de Auschwitz y llega unos días antes del Día Internacional de Conmemoración en Memoria de las Víctimas del Holocausto, que se celebra el 27 de enero.

Durante el mismo, el presidente israelí, Reuven Rivlin, ha dado las gracias a los cerca de 50 líderes internacionales presentes «por su compromiso con el recuerdo del Holocausto, su compromiso con los ciudadanos del mundo, los que creen en la dignidad del hombre».

En este sentido, ha subrayado que la democracia no debe darse por garantizada y ha advertido de que «si no se recuerda, la historia puede repetirse». Asimismo, ha dicho que «el racismo y el antisemitismo es una enfermedad maligna que desmantela pueblos y países». «Ninguna democracia es inmune a eso», ha zanjado.

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