El presidente de brasileño Jair Bolsonaro habla con los periodistas en el Palacio de la Alvorada, en Brasilia, Brasil. FOTO LA HORA/AP/ERALDO PERES.

Por MARCELO SILVA DE SOUSA y DAVID BILLER
RÍO DE JANEIRO
Agencia AP

El presidente brasileño Jair Bolsonaro dijo hoy que el comercio con Irán continuará luego de que el Ministerio de Relaciones Exteriores respaldara la actuación de Estados Unidos en los acontecimientos que culminaron con la muerte del general iraní Qassem Soleimani.

El viernes la Cancillería brasileña había publicado una declaración de reacción a la muerte de Soleimani en la que, sin nombrarlo, vinculó al general iraní asesinado en Bagdad con el terrorismo.

«Tenemos comercio con Irán y vamos a continuar», dijo Bolsonaro a periodistas en las afueras de la residencia presidencial en Brasilia.

Irán es un gran comprador de maíz, soja y carne brasileña y además le vende al país urea, utilizada en la fabricación de fertilizantes agrícolas.

Este año Brasil tuvo una balanza comercial superavitaria con Irán por más de 2 mil millones de dólares.

El presidente expresó que en los próximos días conversará con el canciller Ernesto Araújo, quien se encuentra fuera del país, sobre el reciente pedido de explicaciones de Irán a la encargada de negocios de Brasil en Teherán.

En línea con el comunicado publicado el viernes, Bolsonaro indicó hoy que «repudiamos el terrorismo en cualquier lugar del mundo y punto final».

La posición del gobierno brasileño ha sido criticada en algunos medios de comunicación locales. El diario O Globo aseguró en su columna editorial de hoy que el apoyo a Estados Unidos puede perjudicar los intereses del país en Medio Oriente.

«Brasil, antes que todo, necesita preservar sus intereses, que no pueden ser los de éste o aquel gobierno», publicó el diario.

Hussein Kalout, investigador de la Universidad de Harvard y exsecretario especial de Asuntos Internacionales durante el gobierno del expresidente Michel Temer (2016-2018), opinó que por ahora el comercio con Irán no se verá afectado.

El analista dijo que Teherán se abstendrá de comprar productos brasileños sólo si Brasil asume un rol más activo de alineamiento con Estados Unidos.

«Una nota no significa nada. Una articulación más amplia en un foro internacional tendría mayores implicaciones y podría congelar algunas importaciones de Brasil», dijo Kalout a The Associated Press.

El respaldo de Brasil a Estados Unidos en su incursión en Medio Oriente forma parte del giro en las relaciones exteriores producido con la llegada al poder de Bolsonaro. Desde que asumió la presidencia en enero de 2019, Bolsonaro ha convertido su relación con el gobierno de su par estadounidense Donald Trump en uno de los pilares de su diplomacia.

«Esa lucha (contra el terrorismo) requiere cooperación de toda la comunidad, sin buscar cualquier justificación para el terrorismo. Brasil no puede permanecer indiferente», había dicho el comunicado de la Cancillería el viernes.

La posición brasileña sobre Medio Oriente ya le generó en el pasado un dolor de cabeza a Bolsonaro, quien antes de asumir amenazó con trasladar la embajada en Israel de Tel Aviv a Jerusalén. Sin embargo, luego de la amenaza de un boicot a los productos brasileños hecha por importadores de carne de países árabes, el presidente cambió de opinión.

Mauricio Santoro, profesor de Relaciones Internacionales en la Universidad del Estado de Río de Janeiro, dijo que ahora Bolsonaro puede quedar expuesto a presiones de productores brasileños.

«Aunque el comercio entre Brasil e Irán no es particularmente grande, está muy concentrado en el agronegocio. Habrá presión de grandes compañías de ese sector hacia Bolsonaro, que le dirán que sea cuidadoso sobre lo que dice porque no quieren perder ese mercado», dijo Santoro.

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