Por LINDSAY WHITEHURST y CHRISTINA A. CASSIDY
SALT LAKE CITY
Agencia (AP)
Cuando Kimberly Dudik se postuló para su cuarto periodo en la Cámara de Representantes de Montana, los funcionarios estatales le dijeron que no podía usar dinero de la campaña para pagar la guardería de sus cuatro hijos pequeños.
Ahora se postula para procuradora general e intenta visitar una gran parte del extenso estado, pasando horas en los trayectos. Eso significa que necesita incluso más ayuda para recoger a sus hijos de la escuela y la guardería cuando está lejos, y su esposo tiene que quedarse tarde en la oficina.
«Parece anacrónico», dijo Dudik, cuya familia vive del ingreso de su esposo y dinero ahorrado de cuando ella trabaja como abogada. «Cuando era campaña de hombres, la mujer tradicionalmente se quedaba en casa y cuidada a los niños. No hay alguien en casa para cuidar a los niños».
Los expertos pronostican que un gran número de mujeres se postularán para algún puesto en 2020 como lo hicieron en 2018, y los niños siguen siendo obstáculo para muchas de ellas.
A una candidata para el Congreso en Nueva York, la Comisión Federal Electoral le permitió en 2018 destinar dinero de la campaña para cubrir los costos del cuidado infantil. Pero eso aplica sólo para las que se postulan para un puesto federal.
Eso hace que mujeres en muchos estados que se postulan para el Congreso, puestos estatales como procurador general o agencias locales tengan que buscar otra forma para pagar el cuidado infantil mientras hacen campaña, que con frecuencia requiere que trabajen las noches y fines de semana.
Sólo seis estados tienen leyes que específicamente permiten que el dinero se use para cuidado infantil. Cinco estados lo consideran. En la mayoría de los estados, incluido Montana, la ley no menciona el tema y queda a la interpretación de agencias o juntas. Las agencias en al menos nueve estados han permitido que el cuidado infantil sea un gasto de campaña, pero esas decisiones no son ley y pueden revertirse.
Utah está entre los estados que aprobaron una ley de atención infantil para padres o madres que entró en vigor en mayo. Patrocinada por el representante estatal republicano Craig Hall, se aprobó fácilmente en el congreso con mayoría republicana.
Luz Escamilla fue una de las primeras candidatas en usarla cuando hizo campaña para convertirse en la primera alcaldesa latina de Salt Lake City. Escamilla tuvo que tomarse un descanso de su trabajo de tiempo completo en un banco para tocar puertas y estrechar manos mientras exponía su candidatura a los votantes.
Sin un sueldo, era difícil cubrir el costo del cuidado infantil de sus dos hijas más pequeñas. Después de aprobarse la ley, utilizó unos 1.500 dólares en dinero de campaña a lo largo de dos meses para ayudar a pagarlo. El tiempo adicional que pudo pasar haciendo campaña la ayudó a poner su nombre en la boleta de la elección general, aunque perdió en noviembre.
«Hacer campaña de tiempo completo durante el verano con dos hijos pequeños se vuelve muy difícil», dijo Escamilla. «Fue una gran herramienta en nuestra caja de herramientas», agregó.
Jean Sinzdak, directora asociada del Centro para Mujeres y Política Estadounidenses en la Universidad Rutgers, dijo que el número récord de mujeres que se postularon en 2018 ha servido. Aun así, legisladores en una serie de estados se han resistido al cambio.
En Tennessee, el patrocinador de una medida para agregar cuidado infantil a la lista de gastos de campaña aprobados se topó con una audiencia escéptica durante una audiencia de una subcomisión a mediados del año pasado.
«Si no se postulan para un puesto porque no encuentran atención infantil, ¿cómo van a hacer el trabajo aquí?», preguntó el representante estatal John Crawford.
Entre los estados que ahora consideran la propuesta están Nueva Jersey, Illinois, Rhode Island y Massachusetts.
Dudik considera que la falta de estas leyes demuestra la necesidad de tener a más mujeres en el poder para que puedan cambiarse las normas.
«Si queremos que más mujeres se postulen para puestos públicos, necesitamos hacer concesiones para que eso se vuelva una realidad y no sólo falsas promesas», dijo.