RÍO DE JANEIRO
Agencia AP
El número de balaceras en el área metropolitana de Río de Janeiro disminuyeron 24% en 2019 en comparación con el año previo, según estadísticas dadas a conocer ayer.
La zona registró el año pasado 7 mil 363 tiroteos, comparados con 9 mil 642 en 2018, de acuerdo con la organización Fuego Cruzado que compiló y verificó la información.
El año pasado hubo 1 mil 517 muertos y 1 mil 357 heridos por arma de fuego, cifras poco mayores a las de 2018, informó el grupo. Fuego Cruzado no tiene acceso a registros oficiales de la policía, lo cual significa que el total de muertes podría ser más alto.
Las balaceras disminuyeron de manera constante en el segundo semestre de 2019 en el principal destino turístico de Brasil. En diciembre, Fuego Cruzado registró 362 tiroteos, casi la mitad del mismo mes del año previo.
El gobernador Wilson Witzel, que en su campaña había prometido tolerancia cero frente al crimen, destacó la disminución de las balaceras.
«A lo largo de 2019, actuamos con rigor en el combate al crimen, además de valorar a nuestra policía», afirmó Witzel en un tuit.
Witzel se refiere a los delincuentes como «narcoterroristas» y propuso utilizar helicópteros como plataformas para tiradores especializados, que podrían disparar contra quienes porten armas largas.
Durante el periodo en el que Witzel ha estado en el cargo, la policía ha intensificado el uso de la fuerza letal.
No todas las víctimas de la violencia con armas de fuego en Río son delincuentes; una niña de 8 años figura entre quienes perdieron la vida por balas perdidas en 2019. La menor murió por los disparos de un policía que, según investigadores, mintió cuando dijo que había disparado contra un sospechoso armado.
En 2019, un total de 189 personas fueron alcanzadas por balas perdidas, más de una cuarta parte de los fallecidos, según Fuego Cruzado. Se desconoce quién disparó en la mayoría de estos casos.
Fuego Cruzado tiene una aplicación gratuita creada en 2016 por la oficina en Brasil de Amnistía Internacional. La aplicación ayuda a los habitantes a dar seguimiento a balaceras en tiempo real porque combina información de civiles y redes sociales.