SANTIAGO
Agencia Uno/DPA/Europa Press
La aprobación del presidente de Chile, Sebastián Piñera, mejoró ligeramente en el último mes del año, pero se mantiene en niveles mínimos tras la grave crisis vivida en el país por las protestas que han culminado con la convocatoria de un plebiscito constitucional.
Según el último sondeo Pulso Ciudadano, la aprobación de Piñera se situó en el 5,1 por ciento en diciembre, frente al 4,6 por ciento alcanzado en noviembre. No obstante, el nivel de desaprobación ha aumentado, pasando del 61,1 por ciento al 78,1 por ciento. También han aumentado quienes ni aprueban ni desaprueban al mandatario, que pasan de un 15,2 por ciento en noviembre a un 21,2 por ciento diciembre.
Por otra parte, la aprobación del Gobierno chileno también ha aumentado hasta situarse en el 6,9 por ciento, frente al 3,5 por ciento de noviembre, mientras que la desaprobación pasa del 75,9 por ciento del mes anterior al 66,1 por ciento en diciembre.
En cuanto a los principales problemas identificados por los chilenos estos son pensiones (54,4 por ciento), salud (42,7 por ciento), desigualdad (31,0 por ciento) y sueldos (24,5 por ciento), seguidos por educación (23,1 por ciento), corrupción (18,4 por ciento) y desempleo (12,7 por ciento).
En cuanto a la eventual reforma de la Constitución tras el plebiscito del próximo 26 de abril, un 79,3 por ciento de los chilenos está de acuerdo en que se cambie la Carta Magna, mientras que el 9,9 por ciento se muestra en desacuerdo.
Preguntados sobre el sentido de su voto en la consulta, un 75,8 por ciento de los consultados ha dicho que votará favorablemente, mientras que el 10 por ciento votará en contra de cambiar la Constitución. Por su parte, un 5,4 por ciento declara que no irá a votar ese día y un 8,8 por ciento no sabe o no responde.
Por lo que se refiere a qué órgano debe redactar la nueva Carta Magna, el 65 por ciento se decanta por una convención constitucional integrada por ciudadanos, mientras que el 25,4 por ciento prefiere una convención mixta constitucional, integrada a partes iguales por ciudadanos y parlamentarios.