Por NICOLE WINFIELD
CIUDAD DEL VATICANO
Agencia AP
Una investigación interna de los Legionarios de Cristo ha identificado a 33 sacerdotes y 71 seminaristas que abusaron sexualmente de menores de edad en las últimas ocho décadas, informó la orden religiosa.
Un tercio de los indiciados fueron a su vez víctimas del difunto fundador de los Legionarios de Cristo, el reverendo Marcial Maciel, mientras que otros fueron víctimas de sus víctimas, una cadena de abuso multigeneracional que confirma la influencia tóxica de Maciel en toda la orden.
Los Legionarios contaron 175 víctimas de los sacerdotes, pero no proporcionaron un número para las víctimas de los seminaristas, la mayoría de los cuales nunca fueron ordenados y abandonaron la congregación.
Los Legionarios publicaron las estadísticas, el mismo día en que el Papa Francisco aceptó la renuncia del mayor defensor de dicha orden en el Vaticano, el cardenal Angelo Sodano, como decano del Colegio de Cardenales.
Sodano, quien era secretario de Estado de Juan Pablo II, había impedido durante años que el Vaticano investigara las acusaciones de abuso sexual contra Maciel, a pesar de que el Vaticano había documentado evidencia que databa de la década de 1940 de que era adicto a las drogas y pedófilo. Sin embargo, durante el papado de Juan Pablo II, Maciel era apreciado en el Vaticano por su supuesta ortodoxia y su capacidad para producir donaciones y vocaciones.
En 2010, el Vaticano se hizo cargo de los Legionarios de Cristo, afincados en México, e impuso un proceso de reforma después de que una investigación mostró que Maciel había abusado sexualmente de seminaristas y había engendrado al menos tres hijos con dos mujeres. El Vaticano descubrió que había creado un sistema de poder basado en el silencio, el engaño y la obediencia que le permitió llevar una doble vida «desprovisto de escrúpulos y de auténtico sentido religioso».
Dos tercios de las víctimas de sacerdotes de los Legionarios -60- fueron víctimas de Maciel, según el informe. La mayoría eran niños de entre 11 y 16 años.
Un exsacerdote de los Legionarios, el reverendo Christian Borgogno, dijo que el informe desacredita los intentos de la orden religiosa de culpar a Maciel de todos sus problemas y demuestra que el abuso se extendió mucho más allá de su círculo íntimo.
En una serie de tuits, Borgogno cuestionó el número aparentemente bajo de acusados, señaló que algunos habían sido ordenados incluso después de que se conocieran las acusaciones en su contra, y se quejó de que el informe no decía nada sobre la red de encubrimiento que permitió que Maciel y otros continuaran cometiendo abusos.
El informe reconoce que tiene un alcance limitado, no aborda cuestiones de abuso de poder o de conciencia, o asuntos de encubrimiento y negligencia, pero dice que es un primer paso en un «camino de reconciliación» con las víctimas, al reconocer la historia de abuso en la orden.
El liderazgo de los Legionarios habrá de considerar el informe en una reunión general el próximo mes.