El senador republicano Lindsey Graham, un firme aliado del presidente Donald Trump, se dirige al recinto del Senado. FOTO LA HORA/AP /PATRICK SEMANSKY.

Por JILL COLVIN
WASHINGTON
Agencia AP

A puertas cerradas, el presidente Donald Trump reaccionó furioso ante la decisión de la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, de no remitir pronto las acusaciones al Senado dominado por los republicanos, lo que dejó al previsto juicio político en el limbo.

El senador republicano Lindsey Graham, un firme aliado suyo, salió de una reunión en la Casa Blanca portando un mensaje.

«Él exige poder dar su versión en la corte», dijo Graham en una entrevista al canal Fox News anoche. «Acabo de hablar con el presidente Trump. Está furioso porque después de hacerle esto le niegan la posibilidad de expresarse». La Casa Blanca no respondió de inmediato a preguntas sobre estas declaraciones.

Trump considera que el juicio en el Senado lo reivindicará y que la absolución será un antídoto parcial a la mancha que dejan las acusaciones de la cámara baja en su legado, pero Pelosi dijo que sólo remitirá las acusaciones aprobadas por la cámara al Senado cuando los líderes republicanos aclaren cómo piensan manejar el juicio.

«Hasta ahora no hemos visto nada que nos parezca justo», dijo Pelosi el miércoles por la noche, arrojando una bomba imprevista procesal después que la cámara votó a favor de someter a Trump a juicio político, apenas el tercer presidente de la historia estadounidense al que le sucede. Los demócratas habían dicho en las semanas previas que el juicio político era una necesidad «apremiante» para proteger a la nación.

Los demócratas, que carecen de los votos suficientes en el Senado _dominado por los republicanos_ para condenar y destituir a Trump, promueven un juicio con la convocatoria a testigos que se negaron a comparecer en las audiencias en la cámara, como el jefe de despacho interino Mick Mulvaney y el exasesor de seguridad nacional John Bolton.

Por su parte, Trump esperaba poder convocar a sus propios testigos, como el exvicepresidente y ahora aspirante a la candidatura demócrata Joe Biden, algo que no desean en absoluto los líderes del Senado.

«La razón por que los demócratas no envían los Cargos para el Juicio Político al Senado es que no quieren que el político corrupto Adam el Avieso Schiff declare bajo juramento, ¡ni quieren que el Denunciante Anónimo, el segundo Denunciante Anónimo, el informante, los Biden, declaren!», tuiteó Trump el jueves por la noche.

Artículo anteriorThunberg regresa a Estocolmo, reanuda protestas
Artículo siguienteTrump fustiga a revista evangélica que apoya destituirlo