Por JILL LAWLESS, DANICA KIRKA y GREGORY KATZ
LONDRES/AP
La policía antiterrorista de Gran Bretaña buscaba pistas hoy para determinar cómo un hombre encarcelado por delitos de terrorismo que quedó libre el año pasado pudo apuñalar a varias personas antes de ser atajado por peatones y baleado por agentes en el Puente de Londres. Dos personas fallecieron y otras tres resultaron heridas.
Usman Khan, de 28 años, asistía a un programa de educación de presos cuando perpetró el ataque ayer, a apenas unos metros (yardas) del escenario de otra agresión letal en 2017, explicó Neil Basu, jefe de la policía antiterrorista de Londres.
El sospechoso parecía llevar un chaleco bomba que resultó ser «un dispositivo explosivo falso», añadió Basu. La policía señaló que trataba los apuñalamientos como un ataque terrorista y apuntó que no se buscaba a más sospechosos.
Uno de los heridos tenía un pronóstico crítico pero estable, otro estaba estable y el tercero tenía lesiones menos graves, dijeron funcionarios médicos.
El ataque plantea preguntas difíciles tanto para el gobierno británico como para las fuerzas de seguridad. La policía dijo que Khan fue condenado en 2012 por delitos de terrorismo y en diciembre de 2018 quedó libre «bajo licencia», lo que suponía que debía cumplir ciertas condiciones o regresaría a prisión. Varios medios británicos reportaron que en el momento del ataque llevaba un dispositivo de seguimiento electrónico en el tobillo.
El primer ministro, Boris Johnson, apuntó que lleva «mucho tiempo argumentando» que era un «error permitir que delincuentes violentos salgan de prisión antes».
Khan fue condenado por formar parte de un grupo que negó estar preparando ataques contra sitios importantes como el Parlamento o la embajada de Estados Unidos. El sospechoso admitió un cargo menor por conducta para la preparación de actos de terrorismo.
Johnson, que presidió una reunión del comité de emergencias del gobierno, COBRA, anoche, señaló que la policía patrullará las calles en los próximos días para tranquilizar a la población.
El ataque se produjo a menos de dos semanas de que Gran Bretaña celebre elecciones generales el 12 de diciembre. Los principales partidos políticos suspendieron sus actos de campaña en Londres en señal de respeto.