POR ALEXANDRA JAFFE /AP
RACINE, Wisconsin, EE. UU.
Republicanos y demócratas no coinciden en prácticamente nada en estos días, pero la investigación de la Cámara de Representantes con miras a un posible juicio político a Donald Trump sacó a la luz algo en común: No cambió los puntos de vista de nadie en ninguno de los dos bandos.
«Todo lo que dicen me resulta muy repetitivo. Es como si estuviesen golpeando la cabeza contra la pared», comentó Harry Rose, un obrero jubilado de 78 años que apoya al presidente en el condado de Racine, Wisconsin, un estado donde no hay fuerzas hegemónicas, que a veces vota por los republicanos y a veces por los demócratas.
Nicole Morrison, enfermera de 36 años que no concibe votar por Trump en 2020, opina lo mismo.
«Hay tanta información que a veces cuesta decidir qué es cierto y qué son rumores», expresó. «Por eso, no presto mucha atención».
Luego de 30 horas de audiencias televisadas y de una docena de testigos, que generaron un par de revelaciones importantes y toneladas de desmentidos en Twitter, el electorado no ha cambiado de parecer en torno a la perspectiva de destituir al presidente republicano. Quienes estaban a favor de Trump al comenzar la investigación lo siguen apoyando. Y quienes pensaban que Trump abusó de sus poderes no necesitaban las audiencias para confirmarlo.
«En términos generales, la gente tiene posturas bien sólidas sobre el Presidente», dijo Josh Schwerin, estratega de un grupo de apoyo a los demócratas llamado Priorities USA. «Hay un pequeño sector que podría cambiar de parecer, pero no sigue de cerca todo esto».
La reacción del electorado, en todo caso, no es lo que esperaban los demócratas, que pensaron que las audiencias harían cambiar de parecer a mucha gente. Si las cosas se mantienen como están, es impensable que los senadores republicanos voten en contra de Trump en un juicio político.
La investigación de la cámara baja, donde los demócratas son mayoría, decidirá si se le hace un juicio a Trump, y el juicio tendría lugar en el Senado, donde los republicanos son mayoría y es poco previsible que se logren los dos tercios de los votos necesarios para destituir al Presidente.
Si las actitudes de los dos bandos no cambian y los independientes se mantienen desinteresados, es posible que el impeachment no incida demasiado en las posibilidades de reelección de Trump el año que viene.
Dos encuestas difundidas esta semana indican que el electorado sigue dividido por partes iguales en torno a si Trump debe ser sometido a un juicio político y destituido. No hace mucho se registró un leve aumento en el porcentaje de gente a favor de una investigación, pero no ha habido cambios derivados de las audiencias de la cámara baja.
Una encuesta de CNN del fin de semana indicó que el 50% del electorado cree que Trump debe ser sometido a un juicio político y destituido, casi el mismo porcentaje que a fines de octubre y a fines de septiembre. Los índices de aprobación de la gestión de Trump, por otro lado, se mantienen estables. Otro estudio de la Universidad de Quinnipiac realizado también el fin de semana arrojó resultados parecidos y solo un 13% de los consultados dijeron que podrían cambiar de parecer.