POR MICHAEL WEISSENSTEIN Y MATTHEW LEE /AP
LA HABANA
El ministro de Relaciones Exteriores de Cuba acusó hoy a Estados Unidos de violar la Convención de Viena y el acuerdo que restablece las relaciones diplomáticas entre ambos países.
Poco después, Estados Unidos anunció una nueva sanción a Cuba con la que pretende impedir el suministro de petróleo de Venezuela a la isla.
En dos tuits, el canciller Bruno Rodríguez dijo que «acciones ilícitas» no especificadas de parte de la embajada de Estados Unidos en La Habana violaron tanto los códigos internacionales de conducta de los diplomáticos como el acuerdo para reabrir embajadas en Washington y La Habana en 2015.
«Acciones ilícitas de la Embajada de #EEUU en #Cuba constituyen una intromisión en los asuntos internos del país y buscan atentar vs nuestro orden constitucional», tuiteó Rodríguez. «Violan la Convención de Viena, el acuerdo de restablecimiento de relaciones y las leyes cubanas y estadounidenses», agregó
El Departamento del Tesoro de Estados Unidos dijo que estaba designando a la empresa cubana Corporación Panamericana S.A. como una violadora de las sanciones estadounidenses contra Venezuela. Tales designaciones dificultan que compañías como Panamericana hagan negocios incluso fuera de Estados Unidos debido al temor de terceros a las repercusiones por tratar con una entidad sancionada.
El Departamento del Tesoro dijo que después de que Estados Unidos sancionó a la empresa estatal importadora de petróleo Cubametales, Cuba trasladó empleados y contratos a Panamericana, que aún no había sido sancionada.
En un ejemplo que ocurrió durante el verano, Cuba cambió sus negocios con un proveedor de petróleo norteafricano de Cubametales a la Corporación Panamericana, dijo el Departamento del Tesoro.
Un funcionario de Cubametales que también trabajaba en una posición similar en la Corporación Panamericana negoció un acuerdo para comprarle gasolina a una compañía europea, dijo el comunicado del Departamento del Tesoro.
El anuncio se produce en medio de tensiones crecientes entre Estados Unidos y Cuba por la cada vez mayor presión de Washington sobre el gobierno comunista.
Estados Unidos ha prohibido los viajes en crucero a Cuba, los vuelos estadounidenses a ciudades que no sean La Habana y cualquier apoyo a los envíos de petróleo venezolano a la isla. El gobierno de Trump pretende paralizar la capacidad del gobierno cubano de apoyar al presidente venezolano Nicolás Maduro.