El teniente coronel del ejército Alexander Vindman, funcionario adscrito al Consejo de Seguridad Nacional, declara ante la Comisión de Inteligencia de la Cámara de Representantes. FOTO LA HORA/ANDREW HARNIK/AP

POR LISA MASCARO Y MARY CLARE JALONICK/AP
WASHINGTON

Dos testigos declararon hoy en el Congreso sobre la llamada que hizo el presidente Donald Trump al mandatario de Ucrania el 25 de julio: uno la calificó de «impropia» y la otra de «inusual».

Ante la Comisión de Inteligencia de la Cámara de Representantes acudió el teniente coronel del ejército Alexander Vindman, adscrito al Consejo de Seguridad Nacional y Jennifer Williams, parte del equipo asesor del vicepresidente Mike Pence.

El proceso se centra en denuncias de que Trump presionó a Ucrania para que investigue a sus adversarios políticos.

«Lo que yo escuché fue inapropiado», dijo Vindman ante el panel.

Agregó Williams: «Me pareció inusual esa llamada del 25 de julio porque, a diferencia de otras llamadas presidenciales que he escuchado, involucraba una discusión sobre lo que parecía ser un tema de política interna».

Vindman, un oficial militar de 20 años de veteranía que llegó con uniforme de gala y el pecho cubierto de medallas, dijo que hablaba «debido a mi sentido del deber».

Añadió que las denuncias «tienen importantes implicaciones de seguridad nacional para nuestro país».

Vindman, quien fue traído de Ucrania por sus padres cuando era un pequeño, se expresó agradecido de vivir en un país donde él puede hacer denuncias contra el gobierno, algo que no se permite en muchas otras partes del mundo.

Se expresó agradecido «por el privilegio de ser un ciudadano estadounidense y servidor público, «donde puedo vivir sin temor por la seguridad mía o de mi familia».

En el público estaba su hermano gemelo, quien también trabaja en el Consejo de Seguridad Nacional y una de las personas a las que Vindman les confesó sus inquietudes sobre las acciones de Trump.

En palabras dirigidas a su padre ahora fallecido, Vindman declaró: «No te preocupes, estaré bien siempre que diga la verdad».

Williams, funcionaria de carrera en el Departamento de Estado que ha trabajado para tres presidentes, dijo que la llamada telefónica es la primera en que escuchó mencionar temas ucranianos.

«La referencia a Biden sonó como algo político», expresó Williams. Añadió que le pareció «inusual» la llamada porque las referencias sobre Joe Biden y su hijo Hunter «me parecieron de naturaleza política».

Al declarar abierta la sesión, el presidente de la comisión, el demócrata Adam Schiff, señaló que Trump había tuiteado ataques contra Williams durante el fin de semana y que Vindman ha sido víctima de ofensas y diatribas por parte de los aliados del mandatario.

Schiff, quien anteriormente había advertido que tal conducta podría considerarse intimidación de testigos, recordó que los testigos «están aquí porque fueron citados a venir, no porque están a favor o en contra de una impugnación. Eso le compete al Congreso».

Schiff señaló que tanto Williams como Vindman destacaron haber escuchado la palabra «Burisma» durante la llamada, una referencia sobre la compañía de gas ucraniana en la que Hunter Biden era miembro de la junta directiva.

Ambos contaron que Zelenskiy había mencionado la compañía durante la llamada, pero que no estaba en la transcripción publicada por la Casa Blanca.

Williams aseguró que, de una docena de llamadas presidenciales que ha escuchado en su carrera, ésta era diferente. Vindman testificó que las declaraciones de Trump durante la llamada no tenían nada que ver con la guía que se le había entregado al presidente.

“No me cabía la menor duda de que yo tenía que reportar esto”, declaró Vindman. “Era inapropiado, era inapropiado que el presidente exija una investigación sobre su adversario político”.

Tanto Williams como Vindman destacaron haber escuchado la palabra “Burisma” durante la llamada, una referencia sobre la compañía de gas ucraniana en la que Hunter Biden era miembro de la junta directiva.

Ambos contaron que Zelenskiy había mencionado la compañía durante la llamada, pero que no estaba en la transcripción publicada por la Casa Blanca.

En ese entonces los funcionarios apenas empezaban a vislumbrar la relación entre lo ocurrido y la decisión de Trump de retener 391 millones de dólares en asistencia militar a Ucrania.

Vindman aseveró que la asimetría de poder entre Ucrania y Estados Unidos le hacía evidente las intenciones de Trump.

“En las fuerzas armadas, cuando alguien de mayor rango te pide algo… no es un pedido, es una orden”, declaró Vindman.

No fue la primera vez que Vindman, un condecorado veterano de la guerra de Irak, quedó alarmado por los intentos de Trump de presionar a Ucrania para que investigara a los demócratas, según relató.

Anteriormente, en una preocupante reunión en la Casa Blanca el 10 de julio, el embajador ante la UE Gordon Sondland le dijo a funcionarios ucranianos que tenían que “cumplir” antes de poder avanzar hacia una reunión entre el mandatario Volodimir Zelenskiy con Trump, dijo Vindman.

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