MADRID/Europa Press)
La autoproclamada presidenta interina de Bolivia, Jeanine Áñez, ha anunciado hoy que el antiguo mandatario Evo Morales no podrá concurrir a las nuevas elecciones presidenciales que pretende celebrar para zanjar la crisis política desatada por el supuesto fraude en los anteriores comicios.
«Decirle al MAS (Movimiento Al Socialismo) que tienen todo el derecho a participar en las elecciones (y) que vayan buscando candidato (…): Evo y Álvaro no están habilitados para un cuarto mandato», ha aclarado Añez en una comparecencia, según informa la prensa local.
La vicepresidenta segunda del Senado ya avanzó ayer que había asumido con dos objetivos: celebrar elecciones presidenciales y derogar la sentencia del Tribunal Constitucional que permitió a Morales y su vicepresidente, Álvaro García Linera, aspirar a un cuarto mandato en contra del referéndum de 2017.
«No es la primera vez que Morales ha robado el voto del boliviano, lo hizo antes el 21 de febrero», ha recalcado la senadora opositora, en alusión a la consulta popular de hace casi tres años.
Bolivia está sumida en una profunda crisis desde las elecciones presidenciales del 20 de octubre. Los resultados oficiales dieron la victoria a Morales, pero el candidato opositor Carlos Mesa denunció un «fraude gigantesco» del Gobierno.
Ambos bandos llamaron a la movilización de sus simpatizantes, lo cual derivó en enfrentamientos, bloqueos y saqueos que se han saldado con al menos diez muertos y cientos de detenidos.
En este contexto, Morales accedió a que la Organización de Estados Americanos (OEA) hiciera una auditoría electoral que finalmente ha confirmado irregularidades. En respuesta, el aún Presidente aceptó celebrar nuevas elecciones, pese a lo cual los uniformados reclamaron su salida del Palacio Quemado.
Morales renunció el mismo domingo y el lunes por la noche (hora local) embarcó en un avión rumbo a México, a donde llegó el martes como asilado político. «Mientras tenga la vida, seguimos en política», ha proclamado ya en suelo mexicano.
Áñez, vicepresidenta segunda del Senado, se ha proclamado mandataria interina, dado que tanto García Linera como los presidentes del Senado y la Cámara de Diputados –que la precederían en la línea sucesoria trazada por la Constitución– han dimitido igualmente. Ya ha nombrado nuevo Gobierno.