MADRID/EUROPA PRESS
El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, ha hecho un llamado a los países que no reconocen al mandatario venezolano, Nicolás Maduro, como gobernante de Venezuela, a que expulsen a sus representantes diplomáticos.
«Hacemos un llamado e invitamos a los demás gobiernos democráticos, que también han desconocido al régimen de Nicolás Maduro, a que expulsen a las sedes diplomáticas de un régimen que ustedes mismos desconocen», ha dicho en una conferencia de prensa.
Asimismo, ha asegurado que la expulsión del cuerpo diplomático de Venezuela acreditado en El Salvador fue un «acto de coherencia tardío» y ha dicho que «es una incoherencia» que el resto de los países mantengan la representación de Maduro pese a no reconocerlo como Presidente.
«Acepto que por cinco meses no habíamos sido coherentes porque habíamos dicho que desconocíamos el régimen de Nicolás Maduro pero teníamos ahí la embajada. Creo que fue algo que debíamos haber hecho antes», ha añadido.
El mandatario salvadoreño ha informado que ha sostenido conversaciones con el presidente de la Asamblea Nacional, Juan Guaidó, a quien ha invitado a enviar a sus delegados «para así mantener vigentes las relaciones entre ambos países» y «poner más presión internacional sobre el régimen», según ha señalado “La Prensa Gráfica”.
«Nosotros reconocemos al presidente encargado de Venezuela para que pueda convocar a elecciones libres y democráticas. Si los venezolanos escogen a Maduro, aunque no quisiéramos, lo aceptaríamos», ha añadido Bukele.
«No vamos a tener representación en Venezuela, sino que todo lo vamos a manejar desde la Cancillería, así nos ahorramos además unos gastos», ha explicado en relación a su representación diplomática en el país petrolero.
El personal diplomático de Venezuela abandonó El Salvador este lunes, tras ser expulsado por el Gobierno de Bukele el sábado. En respuesta a la expulsión del personal diplomático venezolano de El Salvador, Caracas tomó la misma medida, por lo que le otorgó al cuerpo diplomático salvadoreño un plazo de 48 horas para abandonar el territorio venezolano.