Por THOMAS ADAMSON
PARÍS
Agencia (AP)
El presidente francés encabezó hoy un homenaje nacional a los cuatro policías asesinados la semana pasada por uno de sus propios colegas, un musulmán convertido, llamándolos «víctimas del terrorismo islámico».
En una ceremonia en un patio del cuartel general de la policía de París donde fueron apuñalados el jueves pasado, un solemne Emmanuel Macron encabezó el homenaje bajo una llovizna.
El atacante, un administrador de tecnología sordo de 45 años de edad y que llevaba años trabajando ahí, apuñaló fatalmente a sus colegas hasta que murió baleado. Asesinó a tres policías y un administrador policial.
«Ellos tomaron la decisión de usar el uniforme, de dedicar sus vidas a proteger a los demás. Murieron en el servicio, en el trabajo», dijo Macron, quien también se reunió en privado con las familias de las víctimas.
Los fiscales franceses están investigando los asesinatos como un posible acto de terrorismo, ya que el atacante probablemente tenía vínculos con miembros de un movimiento islámico radical.
Aunque el ministro del Interior, Christopher Castaner, dijo inicialmente no que hubo «ningún indicio de advertencia» antes del ataque, ayer reconoció que hubo una falla en la seguridad que no detectó las señales de radicalización del empleado.
Uno de esos indicios fue el hecho de que el atacante justificó frente a sus colegas el mortífero ataque extremista islámico de 2015 contra el periódico satírico Charlie Hebdo, pero no se realizó ningún informe escrito en ese momento.
Momentos antes hoy, Castaner otorgó póstumamente a las cuatro víctimas el premio más alto de Francia, la Legión de Honor. El atacante fue abatido a disparos por un agente novato que completó su formación en la academia de policía seis días antes del ataque.