Por YURAS KARMANAU y ANGELA CHARLTON Associated Press
KIEV (AP)
Primero la servil conversación telefónica. Ahora los embarazosos mensajes de texto. Los problemas del presidente ucraniano Volodymyr Zelenskiy estarían apenas en sus inicios.
Revelaciones de hasta dónde la administración de Zelenskiy pareció estar dispuesta a ir para complacer al presidente estadounidense Donald Trump están agotando al capital diplomático que necesita para poner fin a un sangriento conflicto con Rusia, reparar la economía de Ucrania y mejorar la reputación de su corrupto país.
«Kiev claramente no ganó puntos en esta situación”, dijo Volodymyr Fesenko, jefe y analista del Centro Penta, un instituto de investigaciones políticas ucraniano. Ucrania “tiene que preocuparse ahora de no volverse un socio tóxico del que se alejen los líderes occidentales”.
Eso es especialmente importante en momentos en que Zelenskiy se prepara para una cumbre con los líderes de Rusia, Francia y Alemania este mes para llevar la paz al este de Ucrania, donde 13 mil personas han muerto en cinco años de combates entre separatistas pro-rusos y fuerzas ucranianas.
«Tóxico» es una palabra que pocos ucranianos habrían usado hace un año para referirse a Zelenskiy, de 41 años, que antes de ser presidente era un actor conocido por una comedia política en televisión, comedias románticas y un sentido del humor autocrítico. El político neófito renovó esperanzas en Ucrania y ganó abrumadoramente las elecciones en abril.
Zelenskiy ha estado bajo una atención diferente desde que Trump le presionó para investigar al hijo del exvicepresidente Joe Biden, un precandidato demócrata que busca ser el rival de Trump en los comicios presidenciales el año próximo. Una conversación telefónica el 25 de julio entre los dos presidentes contribuyó a desatar la investigación de juicio político contra Trump.
Zelenskiy se ha pasado la última semana negando que cedió al pedido de Trump y esforzándose para recuperar legitimidad internacional, al tiempo que trata también de seguir en buenas relaciones con Washington.
Ayer, el procurador de Ucrania hizo un gesto destinado aparentemente a satisfacer a Trump, anunciando la revisión de una serie de causas relacionadas con el fundador de una empresa de gas en la que el hijo de Biden, Hunter, estuvo en la junta.
La explicación cuidadosa de Zelenskiy: Él “no estuvo involucrado” en la decisión del fiscal y cualquier investigación futura va a ser “transparente”. Los analistas piensan que el presidente ucraniano está tratando de mantener abiertas sus opciones.
Ucrania depende de préstamos internacionales para mantener su solvencia y de combustible ruso para calefacción. La debilidad del país ayuda a explicar en parte por qué Zelenskiy se mostró tan deseoso de complacer a Trump en la conversación telefónica.