POR KIM TONG-HYUNG/AP
Seúl, Corea del Sur
Corea del Norte y Estados Unidos han acordado reanudar las negociaciones nucleares el 5 de octubre tras un bloqueo de varios meses en torno a la retirada de sanciones a cambio de un desarme, según indicó hoy un importante diplomático norcoreano.
Pyongyang y Washington tendrán un contacto preliminar el 4 de octubre antes de mantener conversaciones de trabajo el 5 de octubre, señaló en un comunicado el viceministro norcoreano de Exteriores, Choe Son Hui.
Choe expresó su optimismo sobre el resultado de la reunión, sin indicar dónde se celebraría.
“Es mi expectativa que las negociaciones de trabajo aceleren el desarrollo positivo de las relaciones entre la República Democrática Popular de Corea y Estados Unidos”, dijo Choe en un comunicado, empleando el nombre oficial de Corea del Norte.
Las negociaciones nucleares llevan meses paralizadas, desde una cumbre en Vietnam que celebraron el pasado febrero el mandatario norcoreano; Kim Jong Un, y el presidente de Estados Unidos, Donald Trump. La reunión terminó de forma abrupta cuando el bando estadounidense rechazó las peticiones de Pyongyang de que se redujeran de forma considerable las sanciones en su contra a cambio de renunciar a parte de su capacidad nuclear.
Tras la reunión, Corea del Norte mostró una retórica beligerante e hizo varias pruebas de armamento de corto alcance ampliamente consideradas como un intento de ganar capacidad de negociación antes de reanudar las conversaciones.
El anuncio de Choe llegó después de que Corea del Norte elogiara a Trump el mes pasado por sugerir que Washington debería emplear un “Nuevo método” que no especificó en las negociaciones con Pyongyang. Además, Corea del Norte ha celebrado la decisión de Trump de destituir al combativo exasesor de Seguridad Nacional John Bolton, que defendía un “modelo de Libia” de desnuclearización unilateral como modelo a seguir en Corea del Norte.
La oficina del presidente de Corea del Sur, Moon Jae-in, que hizo mucha presión para organizar la primera cumbre entre Kim y Trump en Singapur el año pasado, celebró la noticia y expresó su esperanza de que las conversaciones ofrezcan “progresos sustanciales” en la desnuclearización y estabilización de la paz.
Eso podría ser un desafío. En la diplomacia de alto nivel que han entablado Trump y Kim, impulsada principalmente por la personalidad de los mandatarios más que por un proceso diplomático establecido, las reuniones de trabajo han resultado útiles para cuadrar la logística de las cumbres, pero no han dado frutos a la hora de definir un acuerdo nuclear que los dos países llevan décadas sin alcanzar.
Por su parte, en su primera comparecencia pública desde que abandonó la Casa Blanca, Bolton se mostró pesimista el lunes sobre las posibilidades de negociaciones nucleares con Pyongyang y criticó la política exterior de Trump sin mencionar directamente al presidente.
Kim ha tomado una “decisión estratégica” de hacer lo que fuera necesario para conservar las armas nucleares de su país, lo que supone una amenaza “inaceptable” para el mundo, afirmó Bolton en un foro en Washington organizado por el Center for Strategic and International Studies.
“En estas circunstancias, nunca entregará las armas nucleares de forma voluntaria”, dijo Bolton. “Este es un gobierno que básicamente ha incumplido todos los acuerdos internacionales que ha firmado”.