Las recientes elecciones en Israel han puesto en duda la continuidad del primer ministro, Benjamín Netanyahu. FOTO LA HORA/EFE

Jerusalén/EFE

El enviado de la Casa Blanca para Oriente Medio, Jason Greenblatt, llegará hoy a Israel, dos días después de unas elecciones que ponen en duda la continuidad de Benjamín Netanyahu en el cargo de primer ministro y tras las que la Casa Blanca pretendía anunciar su propuesta de plan de paz.

Greenblatt, que hace poco anunció que próximamente abandonaría el cargo, aterrizará hoy en el país y según medios locales tiene previsto reunirse tanto con Netanyahu como con el centrista Beny Gantz que, a la espera del recuento final y con el 97% del voto escrutado, encabeza la lista más votada, Azul y Blanco, lo que puede darle ventaja para recibir el encargo de formar gobierno.

Fuentes de este partido no confirmaron a Efe que se vaya a producir la reunión, aunque señalaron que Gantz «estará contento de reunirse con cualquier representante del Gobierno de EE. UU. cuando se le solicite».

Ante el complejo escenario de negociaciones políticas al que se enfrenta Israel, en el que Netanyahu y Gantz no tienen una mayoría por si solos para crear Ejecutivo, se espera que Washington opte por esperar a presentar su denominado «Acuerdo del Siglo» a que haya una situación política más estable.

La Administración de Donald Trump no ha presentado aún la parte política de su esperada propuesta de paz, aunque sí impulsó un foro económico el pasado junio que iría de la mano del plan y que involucra al mundo árabe.

Netanyahu ha utilizado siempre la carta de su sintonía con Trump ante sus votantes y socios y, durante la campaña electoral, utilizó carteles que le mostraban dando la mano al presidente estadounidense e hizo referencias a él en varias de sus promesas electorales.

Sin embargo, por el momento, no ha trascendido que el presidente estadounidense haya llamado a Netanyahu para comentar los resultados electorales y, preguntado por él por periodistas, Trump dijo «veremos lo que pasa» y señaló que su relación «es con Israel».

En el lado palestino, hay una oposición total a la propuesta de paz estadounidense, cuyos detalles no se conocen pero que las autoridades palestinas consideran sesgada y pro-israelí.

Artículo anteriorTrump niega haber prometido algo inadecuado a otro país
Artículo siguientePese a gran poderío militar, Arabia Saudí luce vulnerable