Por RAHIM FAIEZ
KABUL (AP)
Al menos siete personas murieron en Afganistán por ataques civiles y otros actos violentos mientras el país se prepara para las elecciones presidenciales de finales de mes, informaron hoy las autoridades.
Al menos cinco civiles, entre ellos mujeres y niños, murieron cuando su vehículo hizo estallar una bomba colocada en una carretera de la provincia occidental de Farah ayer, según Mohibullah Mohbi, vocero de la policía provincial.
De momento nadie reclamó la autoría del ataque, que ocurrió cerca de la ciudad de Farah, la capital provincial, pero el Talibán está activo en dicha provincia.
A principios de mes, los talibanes intentaron tomar el control de la ciudad de Farah, asaltando un centro de reclutamiento militar y prendiéndole fuego. Ataques aéreos finalmente hicieron que los talibanes salieran de la ciudad.
Hoy, una granada pegada a un minibús perteneciente a la universidad de la provincia Ghazni explotó y mató al conductor del vehículo. Arif Noori, vocero del gobernador provincial, dijo que estudiantes de la Universidad Ghazni también resultaron heridos por la explosión.
En tanto, en la provincia de Logar, en el este, una colegiala murió en el distrito Mohammad Agha en un fuego cruzado entre el Talibán y las fuerzas de seguridad, dijo la policía. Otro estudiante resultó herido.
Los ataques suceden mientras el gobierno se prepara para las elecciones presidenciales del 28 de septiembre. Aproximadamente 100,000 miembros de las fuerzas de seguridad del país ofrecerán seguridad el día de los comicios.
El Ministerio del Interior dijo que unas 72,000 personas estarán activas en los 4.942 centros de votación en todo el país, mientras que 30,000 tropas adicionales estarán como unidades de reserva.