KABUL
AP
El gobierno afgano solo considerará la posibilidad de celebrar una paz «legítima» con los insurgentes después de realizar las elecciones previstas para fines de mes, dijo un funcionario a la prensa, a pesar de que reina un clima de incertidumbre tras la brusca cancelación de las conversaciones entre Estados Unidos y el Talibán.
El presidente Donald Trump canceló bruscamente la semana pasada las conversaciones para poner fin a la guerra más prolongada que haya librado Estados Unidos. El gobierno afgano estaba excluido de las conversaciones y temía que un acuerdo de Washington con el Talibán demoraría las elecciones mientras se formaba un gobierno de unidad nacional, lo que obligaría al presidente Ashraf Ghani a renunciar.
«Nada impedirá que suceda la elección presidencial», dijo el vocero presidencial Sediq Sediqi.
Dijo que solo podría haber un acuerdo de paz con el Talibán después de la elección presidencial prevista para el 28 de septiembre. «No puede haber legitimidad de la paz sin elecciones», añadió.
Sediqi insinuó que habrá un «gran cambio» con respecto a la seguridad en el país de cara a las elecciones. El Talibán, que considera al gobierno afgano un títere de Estados Unidos, han advertido a los afganos que no voten y que atacará los comicios.
Sediqi destacó que una delegación talibán visitó Rusia días después de que Trump canceló las conversaciones y dijo que los insurgentes han sufrido un «fracaso político». Añadió que el Talibán debería mantener conversaciones directamente con el gobierno afgano en lugar de con potencias extranjeras.