El presidente del Parlamento británico, John Bercow. Foto la hora: David Vincent/AP.

Por GREGORY KATZ
LONDRES
Agencia (AP)

El primer ministro británico Boris Johnson y el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, prevén reunirse la semana entrante para tratar de superar el “impasse” del Brexit.

Funcionarios europeos y británicos dijeron que el encuentro tendrá lugar el lunes en Luxemburgo, pero no dieron más detalles. Las negociaciones con funcionarios de nivel inferior han emitido escasas señales de avance ante la proximidad del 31 de octubre, la fecha prevista para la salida británica de la Unión Europea.

El obstáculo principal sigue siendo la llamada salvaguarda, una maniobra para impedir la instalación de una frontera rígida entre Irlanda, miembro de la UE, e Irlanda del Norte, que forma parte del Reino Unido.
Funcionarios británicos temen que la salvaguarda mantenga al país sujeto a las normas del bloque incluso después de la salida.

Ante los temores crecientes sobre las consecuencias sociales y económicas de un Brexit «sin acuerdo», el Parlamento en Londres aprobó una ley que obliga al Primer Ministro a pedir un aplazamiento de la salida si no se alcanza un acuerdo para mediados de octubre, Johnson ha dicho que no acatará y que la salida se producirá el 31 de octubre con o sin acuerdo.

John Bercow, presidente saliente de la Cámara de los Comunes, dijo que el Parlamento está dispuesto a tomar medidas agresivas para asegurar que se respeta la ley. El influyente legislador dijo que aplicará «creatividad procesal» para asegurar que Johnson no viola la ley.

El Primer Ministro ha dicho que no solicitará una ampliación bajo ninguna circunstancia y que preferiría aparecer «muerto en una zanja» antes que pedir un nuevo aplazamiento, pero Bercow afirmó que Johnson debe obedecer la ley. El electorado de Gran Bretaña votó por salir de la UE en 2016, pero sus gobernantes no han llegado a un consenso acerca de cómo hacerlo.

Bercow dijo que el Primer Ministro debe obedecer la ley y que le causa «estupor» que se piense en otra cosa.

«Sería el ejemplo más terrible que se pudiera dar al resto de la sociedad», dijo.

Bercow planea dejar su puesto influyente a fines de octubre, pero es evidente que aprovechará sus últimas semanas para asegurar que se respete la voluntad del Parlamento en el asunto crucial de una posible salida «sin acuerdo».

La evaluación del propio gobierno indica que una salida brusca sin acuerdo podría provocar problemas económicos graves e incluso escasez de alimentos y medicamentos en el país.

La sesión parlamentaria quedó suspendida durante cinco semanas, pero la decisión de Johnson de suspender el legislativo por un período tan prolongado fue declarada ilegal por una corte escocesa y será analizada por la Corte Suprema el martes.

Una sentencia adversa a Johnson en el tribunal más alto del país significaría la reanudación de las sesiones del díscolo Parlamento antes de lo que él deseaba.

También generaría preguntas acerca de si el gobierno de Johnson mintió a la reina Isabel cuando solicitó su aprobación de la suspensión.

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