POR JOSEPH WILSON /AP
BARCELONA
Centenares de miles de catalanes partidarios de la secesión se congregaron hoy en Barcelona en ocasión del principal feriado de la región, apenas semanas antes de un esperado veredicto en una causa contra 12 líderes del movimiento separatista.
Los manifestantes llegaron de todas partes de Cataluña a una céntrica plaza de la ciudad. Muchos llevaban banderas o lucían camisetas alusivas a la independencia.
El 11 de septiembre marca la caída de Barcelona en la Guerra de Secesión de España en 1714. Desde el 2012, se ha convertido en un día de protestas masivas para el movimiento independentista.
La policía en Barcelona dijo que alrededor de 600 mil personas llegaron para el evento.
Sondeos y los resultados electorales más recientes muestran que los 7.5 millones de habitantes de la región están parejamente divididos entre quienes favorecen y quienes se oponen a separarse del resto de España.
El primer interino de España Pedro Sánchez, que ha tratado de aliviar tensiones con Cataluña desde que asumió el puesto el año pasado, dio en Twitter que “hoy debería ser un día para todos los catalanes. Para el sendero del diálogo con la constitución, al coexistencia armoniosa, el respeto y el entendimiento”.
La marcha de este año se produce en momentos en que 12 líderes del fallido intento en el 2017 de secesión esperan un veredicto de la Corte Suprema por cargos que incluyen rebelión. Si son declarados culpables, enfrentarían varios años en prisión, pero una sentencia severa casi seguramente desataría protestas públicas en Cataluña. El fallo es esperado este mes.
El movimiento, sin embargo, pasa por su momento más difícil desde que el sentimiento separatista fue alimentado por una década previa de problemas económicos, de los que España se ha recuperado en años recientes.
Los partidos por secesión aún no coinciden en una respuesta al inminente veredicto de la corte. Eso les ha merecido la furia de los grupos de base que han impulsado los esfuerzos separatistas.