ROMA
DPA/EP
La capitana del barco de rescate de migrantes “Sea Watch 3”, Carola Rackete, ha descrito al ministro del Interior de Italia, Matteo Salvini, como un «racista peligroso» en un nuevo episodio de fricción entre ambos después de que Rackete irrumpiera por la fuerza la semana pasada en el puerto de Lampedusa con 40 inmigrantes a bordo, en contra las órdenes del ministro.
Salvini ordenó la detención inmediata de Rackete, a la que tachó de comunista, y expresó su deseo de que fuera acusada de agredir a las fuerzas de seguridad tras colisionar contra una patrullera de la Guardia di Finanza durante su amarraje.
«Me preocupa el tono que usa Salvini en el sentido de que expresa ideas que violan los Derechos Humanos. Es un hombre peligroso, como lo son todos los que pertenecen a esta derecha radical y nativista, desde el Partido por la Independencia del Reino Unido hasta Alternativa para Alemania», ha manifestado Rackete en una entrevista concedida al diario italiano ‘La Repubblica’.
En la misma, Rackete se ha negado a invitar a Salvini a bordo del barco porque «aquí se sigue una regla muy estricta: nada de racistas a bordo», ha declarado la capitana, que de momento ha eludido la imputación, aunque sigue bajo investigación por supuesta violación de las leyes migratorias italianas y será interrogada de nuevo el martes.
A la pregunta de si volvería hacer lo mismo, Rackete ha contestado con un «sí» rotundo. «Espero no obstante», ha puntualizado, «que si vuelve a ocurrir una situación así, las autoridades italianas reaccionen mucho antes».
Sin embargo, como hizo en repetidas ocasiones el día de su incursión, Rackete volvió a reconocer un «error de juicio» al chocar contra la patrullera de la Guardia di Finanza.
Sobre la supuesta violación de la mencionada ley, Rackete ha opinado que «a veces hay que cometer actos de desobediencia civil para defender los Derechos Humanos y plantear delante de un juez la ilegalidad de determinada norma», según hizo saber en la entrevista, recogida a su vez por la agencia alemana DPA.
Rackete y su equipo legal confirmaron ayer los preparativos de una demanda contra Salvini por abuso verbal e incitación al odio.
«Ya tenemos preparada la demanda contra el ministro Salvini. No es fácil recopilar todos los insultos que Salvini ha lanzado en las últimas semanas ni las formas de instigación al odio, lo que es aún más grave si lo hace un ministro del Interior», ha afirmado el abogado Alessandro Gamberini, en declaraciones a la emisora italiana Radio Cusano Campus.
«Es él quien mueve las aguas del odio (…). Una demanda por difamación es la manera de dar una señal. Cuando se les toca la cartera es cuando las personas entienden que no pueden insultar gratuitamente», ha apostillado.