CIUDAD DE MÉXICO /AP
Algunos policías federales de México siguen protestando la disolución planeada de la fuerza para ser absorbida por la Guardia Nacional de reciente creación.
Policías en huelga seguían tomando control de un centro de comando de la policía federal en la demarcación de Iztapalapa en Ciudad de México la mañana de hoy. Mientras tanto, el presidente Andrés Manuel López Obrador repitió su insinuación de que los miembros de la policía eran manipulados por sus adversarios políticos.
López Obrador se negó a identificar la “mano negra” que dice que es responsable, pero agregó que su secretario de Seguridad Alfonso Durazo proporcionará los detalles más adelante.
Ayer, la policía federal tomó el centro de comando y bloqueó autopistas importantes alrededor de la capital. Expresaron su preocupación por posiblemente perder sus salarios, beneficios y antigüedad si se transferían a la Guardia Nacional y de quedarse desempleados de no hacerlo.