POR LOLITA C. BALDOR Y ROBERT BURNS
WASHINGTON
Apenas un día después de asumir el cargo, el secretario interino de defensa de Estados Unidos Mark Esper está viajando a Europa para tratar de convencer a los integrantes de la OTAN a que apoyen a su país en su enfrentamiento con Irán.
Además, en su viaje a Bruselas, Esper tratará de asegurar a los líderes políticos y militares de Europa que hay estabilidad en las fuerzas armadas estadounidenses a pesar de que el presidente Donald Trump ha tenido tres secretarios de defensa en los últimos siete meses.
Es una tarea complicada para el jefe del Pentágono en momentos de gran incertidumbre internacional sobre diversas políticas militares y de política exterior en Estados Unidos, no sólo en cuanto a Irán sino también hacia Rusia y China, hacia el resurgimiento del grupo extremista Estado Islámico y la guerra en Afganistán.
La semana pasada Estados Unidos estuvo a punto de atacar Irán en represalia por el derribamiento de un dron estadounidense en el estrecho de Ormuz. Trump abortó la misión minutos antes de que comenzara y el secretario de Estado Mike Pompeo fue al Medio Oriente poco después para tratar de recaudar apoyo internacional a una campaña para intensificar las presiones económicas sobre Teherán.
Esper asumió el cargo apenas ayer luego que Pat Shanahan, un exejecutivo de Boeing que ocupó el cargo interinamente por seis meses, renunció antes de ser oficialmente nominado por Trump. Esper, de 55 años, fue cabildero de la empresa de equipos militares Raytheon Co. antes de ser secretario de Ejército en noviembre de 2017. Espero, quien se graduó junto con Pompeo de la academia militar West Point, participó en la Guerra del Golfo Pérsico de 1991 con la 101era División Aerotransportada y se retiró del Ejército en el 2007 después de 10 años de servicio activo y 11 con las Reservas y la Guardia Nacional.
Es por mucho el período más largo en que Estados Unidos ha pasado sin un secretario de defensa confirmado por el Senado. El primero en el gobierno de Trump, Jim Mattis, renunció en diciembre al considerar que el Presidente estaba dañando las relaciones del país con sus aliados.
Esper, casualmente, realizará su primer acto público en la sede de la OTAN, la alianza transatlántica a la que Trump acusa de aprovecharse injustamente de Estados Unidos.
El encuentro de dos días de los ministros de defensa de la OTAN incluirá algunos de los temas internacionales más conflictivos, como las tensiones con Irán; el conflicto en Afganistán; la lucha contra el grupo Estado Islámico en Siria e Irak y la disputa con Rusia. Esper, quien hasta el domingo era titular del Ejército, seguramente está enterado de varios de los temas, pero entre los ministros de defensa europeos es relativamente desconocido.