POR SARAH EL DEEB/AP
BEIRUT
Activistas y rebeldes sirios dijeron hoy que milicianos de la oposición recuperaron una aldea en el borde de su baluarte en el noroeste de Siria.
El vocero Naji al-Mustafa dijo que los combatientes recuperaron el control de Kfar Nabuda durante una contraofensiva nocturna en la que expulsaron a las fuerzas del gobierno de zonas que habían tomado semanas atrás.
Las fuerzas del gobierno habían penetrado en territorio rebelde y tomado Kfar Nabuda el 8 de mayo.
Los choques, que comenzaron el 30 de abril, pusieron fin a un cese de fuego negociado por Rusia y Turquía el año pasado y generaron temores de una ampliación de la ofensiva del gobierno.
La última zona importante en poder rebelde en Siria, en la provincia noroccidental de Idlib y partes de la vecina Hama, tiene unos 3 millones de habitantes.
Cuando las fuerzas oficialistas capturaron Kfar Nabuda el 8 de mayo, quedó prácticamente eliminado el cese de fuego negociado por Rusia y Turquía en lo que constituyó la primera ofensiva del gobierno contra la localidad desde que la tregua evitó un operativo anterior.
El Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, que monitorea la guerra desde Gran Bretaña, confirmó que las fuerzas oficialistas fueron expulsadas de Kfar Nabuda, añadiendo que han estallado combates en las afueras.
El avance de los rebeldes provocó intensos bombardeos sirios y rusos. El Observatorio dijo que por lo menos 18 personas murieron desde el martes en bombardeos contra cuatro aldeas, entre ellos 12 al caer una bomba en el mercado Maaret al-Numan. Cuadrillas de rescate sirias dijeron que fueron nueve las víctimas en el mercado.
En Turquía, el ministro de Defensa Hulusi Akar anunció que continuaban negociaciones con Rusia para disminuir la violencia.
“Les hemos dicho (a los rusos) que el régimen (sirio) debe ser controlado. Los ataques del régimen deben cesar”, manifestó Akar. «Ellos dicen que están trabajando en ello”.