Unas personas pasan frente al Templo de la Divina Providencia, una iglesia en Varsovia, Polonia. FOTO LA HORA/CZAREK SOKOLOWSKI/AP

POR MONIKA SCISLOWSKA /AP
VARSOVIA

Legisladores de la oposición en Polonia exigieron que se excluya a un parlamentario oficialista de la elaboración de nuevas leyes para impedir el abuso sexual de menores, acusándolo de justificar las acciones de un cura pedófilo convicto.

El gobierno derechista dijo esta semana que es necesario aumentar las penas por el abuso sexual de menores, tras revelaciones recientes de esos delitos por parte de sacerdotes. El Parlamento discutía el proyecto del gobierno el miércoles, y el primer ministro Mateusz Morawiecki exhortó a la cámara a que lo apruebe.

El sábado pasado apareció en YouTube un documental con testimonios desgarradores de hombres y mujeres agredidos y violados por curas cuando eran niños. Esto provocó un examen de conciencia en la Iglesia católica, de gran influencia en el país, y acusaciones mutuas entre los principales partidos de no ser capaces de poner coto a esos crímenes.

Legisladores de oposición dijeron que el fiscal Stanislaw Piotrowicz, titular de la comisión de justicia del Parlamento y miembro del partido oficialista Derecho y Justicia, que apoya a la iglesia, no debe participar del debate y la votación sobre la ley. Dijeron que en el pasado intentó restar importancia a las acciones de un sacerdote al que posteriormente se halló culpable de manosear y besar a chicas jóvenes.

Funcionarios del parlamento dijeron que la nueva ley no será debatida por la comisión que preside Piotrowicz.

El documental sacó a la luz las diferencias entre los jerarcas de la iglesia polaca sobre la manera de afrontar las acciones de los sacerdotes pederastas.
El cardenal primado, arzobispo Wojciech Polak, ofreció disculpas a las víctimas, en tanto el arzobispo de Gdansk, Slawoj Leszek Glodz, se limitó a decir en principio que él no mira películas de mala calidad.

Glodz ofreció disculpas a las víctimas y dijo que se había expresado con “palabras equivocadas”.

El filme ocupa un lugar destacado en el debate político en Polonia, de cara a la elección al Parlamento Europeo del 26 de mayo y la elección general hacia fines de año.

Presionado por el dirigente del partido oficialista, Jaroslaw Kaczynski, el gobierno decidió elevar la pena por abuso sexual de menores de los actuales 12 años de prisión a 30.

Artículo anteriorPalestinos recuerdan aniversario de su desplazamiento masivo
Artículo siguienteExmilitares se dirigen a la CC; se oponen a inscripción de Aldana