Laurentino Cortizo, del Partido Revolucionario Democrático, fue proclamado como el nuevo Presidente de Panamá. Foto La Hora: AP/Arnulfo Franco

PANAMÁ
AP

Laurentino Cortizo propuso un gobierno de unidad y consenso al ser proclamado ayer presidente electo de Panamá en los comicios celebrados hace cinco días, los más reñidos de las últimas tres décadas en el país.

Cortizo, un político de 66 años y empresario del sector ganadero, dijo que entre las tareas inmediatas de su gobierno figura la discusión de reformas puntuales a la Constitución en temas relativos a los tres poderes del Estado, así como a instituciones de investigación y de control. Afirmó que el país requiere cambios “puntuales en la adecuación de instituciones desgastadas e ineficientes en relación a su misión de servicio público”.

Entre otra de sus prioridades mencionó atacar dos de los males latentes en Panamá, la pobreza y la desigualdad, así como reformas al sistema educativo, considerado deficiente por los especialistas.

Cortizo, del Partido Revolucionario Democrático, fue proclamado en una sesión de la Junta Nacional de Escrutinio transmitida por cadena nacional, luego que la instancia terminó de escrutar las 40 actas que integran el padrón electoral y que contienen los resultados de los comicios. La proclamación se pospuso un día debido a que el mal tiempo en un área indígena demoró el traslado físico de una de las actas a la capital.

La presidenta de la Junta, Nivia Rossana Castrelló, dijo que el escrutinio de todas las actas fue un proceso “prístino y justo”.

Al ser escrutados todos los votos, la alianza de Cortizo obtuvo el 33% de los votos y su rival Rómulo Roux un 31%.

Roux representó al partido Cambio Democrático, la agrupación política del expresidente Ricardo Martinelli. Tras ellos quedó el independiente Ricardo Lombana, quien aseguró que el respaldo recibido en las urnas representó un triunfo que lo obliga a seguir trabajando para el futuro. El Partido Panameñista del actual presidente Juan Carlos Varela se ubicó en cuarto lugar.

El presidente del Tribunal Electoral, Heriberto Araúz, destacó lo reñido de los comicios, lo que generó presión sobre esa institución.

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