POR ARON HELLER Y FARES AKRAM/AP
JERUSALÉN
El Ejército israelí levantó hoy las restricciones sobre los habitantes del sur de Israel, mientras que Hamas, el grupo que gobierna Gaza, informó de un cese el fuego acordado para poner fin al mayor brote de violencia entre ambas partes desde la guerra de 2014.
La escalada ha dejado 25 muertos en el bando de Gaza, entre milicianos y civiles. Cuatro civiles murieron en el lado israelí.
El grupo miliciano Yihad Islámica, al que Israel acusa de instigar las últimas hostilidades, confirmó que Egipto había mediado una tregua “mutua y concurrente”. El portavoz de Hamas Hazem Qassem dijo que mediadores egipcios, junto con autoridades de Qatar y Naciones Unidas, habían ayudado a alcanzar el acuerdo. Hamas utilizará “herramientas de presión diferentes” para presionar a Israel para que suavice el duro bloqueo sobre Gaza que mantiene junto con Egipto, añadió.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, afirmó que “la campaña no ha terminado, y requiere paciencia y juicio”.
Los intensos combates de los últimos dos días parecieron detenerse de forma repentina en las primeras horas de la mañana, y los habitantes de ambos territorios retomaron su rutina cotidiana.
“Todas las restricciones de protección en el frente nacional se levantarán” a partir de las 7 de la mañana, indicó el Ejército israelí.
Las escuelas y carreteras se habían cerrado en los últimos días, y se instó a los vecinos a quedarse en casa y cerca de refugios antiaéreos ante el intenso fuego de cohetes en la zona, que amenazaba con derivar una guerra abierta.
En Gaza, la emisora Al-Aqsa de Hamas emitió un breve mensaje diciendo que se había alcanzado un acuerdo de alto el fuego. Sin embargo, ni Hamas, que gobierna el territorio, ni Yihad Islámica, un grupo más pequeño que impulsó las recientes hostilidades, emitieron ningún comunicado formal.
Israel y Hamas son enemigos acérrimos y han librado tres guerras, además de numerosas batallas a menor escala, desde que el grupo islamista tomó el control de Gaza en 2007.
En los últimos combates, que estallaron durante el fin de semana, milicianos palestinos lanzaron cientos de cohetes a Israel, mientras que el ejército israelí respondió con bombardeos contra unos 250 objetivos milicianos en Gaza, como arsenales, túneles diseñados para atacar y puntos de lanzamiento y producción de cohetes.
También desplegó tanques e infantería en la frontera con Gaza y puso a otra brigada en espera. Se derribaron edificios y un comandante de Hamas implicado en el traspaso de fondos iraníes al grupo murió en un ataque aéreo, en un aparente retorno de la política israelí de “ejecuciones dirigidas” de líderes milicianos.
Fuentes médicas palestinas informaron de 25 muertes, incluidos al menos 10 milicianos, al igual que dos mujeres embarazadas y dos bebés. Los cuatro civiles israelíes fueron las primeras víctimas israelíes de ataques con cohetes desde la guerra de 50 días en 2014. Uno murió cuando su vehículo fue alcanzado por un misil antitanque Kornet cerca de la frontera de Gaza.
Mediadores egipcios intentaban trabajar con Naciones Unidas para mediar un cese el fuego. En acuerdos anteriores mediados por Egipto, Israel acordó suavizar el firme bloqueo sobre Gaza que mantiene con Egipto a cambio de un receso en el fuego de cohetes.