Por MATTHEW LEE y BEN FOX Associated Press
WASHINGTON (AP) —
Los líderes de la oposición venezolana que convocaron a un levantamiento militar contra el gobierno del presidente Nicolás Maduro recibieron hoy rápidos mensajes de apoyo de parte del gobierno estadounidense en un posible momento crucial en la crisis política de la nación sudamericana.
El vicepresidente Mike Pence, el secretario de Estado Mike Pompeo y el asesor de seguridad nacional John Bolton expresaron su apoyo a la oposición venezolana, luego de que sus dos figuras más prominentes, Juan Guaidó y Leopoldo López, se pusieron de pie junto a soldados sublevados y llamaron al pueblo y a las fuerzas de seguridad a levantarse contra Maduro.
«¡Estamos con ustedes!», dijo Pence en Twitter, el mensaje más directo de los tres a la oposición venezolana. «Estados Unidos estará con ustedes hasta que la libertad y la democracia sean restauradas», agregó.
Pompeo acogió con beneplácito lo que los líderes de la oposición venezolana llamaban «Operación Libertad», con la esperanza de que la abrupta liberación de López de su arresto domiciliario y el aparente respaldo de soldados uniformados indujera a más miembros de las fuerzas de seguridad a abandonar a Maduro.
Estados Unidos considera ilegítima la reelección de Maduro el año pasado, afirmando que las elecciones fueron fraudulentas ya que Maduro no permitió la participación de candidatos opositores. Estados Unidos reconoce a Guaidó, quien como presidente de la Asamblea Nacional debe asumir la jefatura de Estado ante una vacante presidencial, como presidente interino.
«El gobierno de Estados Unidos apoya plenamente al pueblo venezolano en su búsqueda de libertad y democracia», tuiteó Pompeo. «La democracia no puede ser derrotada», agregó.
Por lo demás, los funcionarios estadounidenses fueron cautelosos al evaluar la situación. En 2002, el entonces presidente George W. Bush respaldó un intento de golpe de Estado contra el entonces presidente Hugo Chávez, pero el intento fracasó y Chávez regresó al poder dos días después.
Cuando se le preguntó sobre la situación, el jefe de despacho en funciones de la Casa Blanca, Mick Mulvaney, hizo una distinción entre los acontecimientos de 2002 y la situación actual.
«Lo más importante es que no lo consideramos un golpe de Estado», dijo en una conferencia en California.
Poco después, Bolton dijo en un tuit dirigido al ministro de Defensa venezolano Vladimir Padrino que las fuerzas de seguridad del país deben proteger la constitución de Venezuela y apoyar a la Asamblea Nacional que encabeza Guaidó.
El ejército «debe proteger la Constitución y al pueblo venezolano», dijo Bolton. «Debe apoyar a la Asamblea Nacional y a las instituciones legítimas contra la usurpación de la democracia. Estados Unidos está con el pueblo de Venezuela», agregó.
El gobierno estadounidense ha encabezado varios llamados para que los países reconozcan como líder legítimo de Venezuela a Guaidó, quien ya ha recibido el apoyo de 54 países. Sin embargo, los intentos por reclutar más apoyo se ha estancado y Maduro se ha aferrado al poder en medio de una severa crisis económica.
Maduro ha denunciado a sus oponentes como asesinos y criminales.