CIUDAD DE MÉXICO
Agencia dpa/Europa Press
El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, ha anunciado que ordenará a las distintas instituciones paralizar «la mal llamada reforma educativa», en busca de un consenso que permita aplacar el creciente malestar del sector docente, que se movilizó frente a la norma aprobada durante el mandato de Enrique Peña Nieto.
López Obrador ha explicado en rueda de prensa que se pondrá en contacto con los ministerios de Educación, Gobernación y Hacienda para dejar «sin efecto» los cambios y buscar «una reforma constitucional aceptada por todos». El mandatario tiene previsto publicar mañana el memorándum que remitirá a los distintos departamentos.
La orden incluye también un llamamiento para que se «agilice» la liberación de profesores detenidos en las últimas protestas, así como para la reinstauración en sus respectivos puestos de los docentes que fueron despedidos por las «evaluaciones punitivas».
No obstante, ha recordado que tanto el control de plazas como de nóminas seguirá correspondiendo al Gobierno federal, a pesar de los llamamientos para que se revisara también este punto, según el periódico “Milenio”.
La Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), escisión del principal sindicato docente, había intensificado las movilizaciones y los bloqueos para reclamar al Presidente que cumpliese su promesa electoral y derogase la reforma aprobada en 2013, en la que denunciaban un intento de Peña Nieto por controlar la educación con fines políticos.