SEATTLE
AP
Una jueza federal ordenó ayer al gobierno de Estados Unidos que conceda audiencias de libertad condicional con mayor rapidez a los inmigrantes detenidos en la frontera que aprueben las revisiones iniciales de sus solicitudes de asilo.
La jueza de distrito Marsha Pechman, en Seattle, concedió un interdicto preliminar y halló que los tribunales de inmigración deberían efectuar las audiencias de libertad condicional en un plazo máximo de siete días si los inmigrantes solicitan una. Dijo también que el gobierno federal es el que tiene que demostrar por qué los inmigrantes no deberían ser puestos en libertad.
Pechman emitió su fallo en respuesta a una demanda incoada por el grupo activista Northwest Immigrant Rights Project en la que se impugnan las demoras en otorgar audiencias de libertad condicional para los solicitantes de asilo que se encuentran detenidos.
Matt Adams, director de asuntos legales del grupo, dijo que la decisión ayudaría a miles de detenidos en todo Estados Unidos.
Algunos, dijo, han aguardado semanas para tener una audiencia de libertad condicional después de que fueron entrevistados por un funcionario de asilo que determinó que temían regresar a sus países.
“Tenemos clientes que en ocasiones aguardan semanas y a veces dos meses para recibir una audiencia de libertad condicional”, señaló.
El Departamento de Justicia declinó comentar en torno al fallo.
La decisión entrará en vigencia en 30 días. El gobierno puede aceptar la orden o apelar, señaló Adams.