CHARLESTON, Virginia Occidental, EE.UU. /AP
La fiscalía general de Virginia Occidental demandó a la diócesis local y al que fue su obispo, acusándolos de haber contratado a pedófilos a sabiendas.
La demanda contra la diócesis de Wheeling-Charleston y el obispo Michael Bransfield fue anunciada hoy por el fiscal general Patrick Morrisey.
Tanto la diócesis como Bransfield, según el litigio, encubrieron conductas delictivas y la diócesis empleó a abusadores sexuales confesos y a sacerdotes acusados de abuso sexual de menores, sin revisar sus antecedentes.
Un portavoz de la diócesis no contestó de inmediato a mensajes pidiéndole comentario. Tampoco hubo respuesta a una llamada al número de teléfono registrado para Bransfield.
Hace pocos días la Iglesia católica local anunció que impondría restricciones ministeriales a Bransfield en medio de una investigación sobre denuncias de que acosó sexualmente a personas adultas y de que cometió irregularidades financieras. El prelado renunció el año pasado.