Por FOSTER KLUG y EMILY WANG
DONG DANG, Vietnam
Agencia (AP)
Sonriente y con los brazos en alto estrechando sus manos en una pose victoriosa, el líder norcoreano Kim Jong-un abordó hoy su tren privado en la frontera de China con Vietnam para un viaje de más de 60 horas hasta casa. Kim terminó así su viaje a Vietnam después de que su cumbre con el presidente Donald Trump colapsara.
Kim pasó su último día en Hanoi colocando un arreglo floral rojo y amarillo en un memorial de guerra y en un mausoleo del héroe nacional Ho Chi Minh, rodeado de soldados vietnamitas en uniformes blancos y su séquito de altos funcionarios norcoreanos. En la frontera, Kim salió de su limusina blindada, estrechó sus manos y saludó con el brazo a la gente que lo vitoreaba.
Desde que Trump regresó a Washington, Kim ha procurado ser el foco de atención, sabiendo que tiene que mostrarse como un líder equilibrado que sabe asumir el lugar que le corresponde en el ámbito internacional. Ayer se reunió con el presidente Nguyen Phu Trong, máximo líder del país y jefe del Partido Comunista, sonriendo ampliamente al ser agasajado por altos funcionarios y escoltado por una alfombra roja.
Mientras Kim se reunía con funcionarios en Hanoi, Estados Unidos y Corea han dado diferentes versiones de lo que ocurrió durante uno de los colapsos diplomáticos de más alto perfil de los últimos años.
Pero algunos expertos creen que Kim, al haber estado al lado de Trump en una cumbre que cautivó a muchas personas de todo el mundo, seguro podrá anotarse este triunfo: Podrá presentarse ante su pueblo y simpatizantes como el líder carismático de una potencia nuclear, no un paria internacional que mata de hambre a su gente a fin de construir misiles.
Las conversaciones entre Kim y Trump colapsaron el jueves, último día de su cumbre de dos días, por una disputa sobre qué tantas sanciones debería levantar Washington a Pyongyang a cambio de medidas de desarmamento nuclear. Pese a la insinuación de un funcionario norcoreano –que habló en una conferencia de prensa convocada apresuradamente durante la madrugada para refutar la versión de Trump del colapso– que dijo que Kim podría haber «perdido la voluntad» para la diplomacia, el líder norcoreano al parecer fue el ganador de la debacle diplomática.