Nueva York/Europa Press
El gobernador de California, Gavin Newsom, ha ordenado la retirada de los 360 efectivos de la Guardia Nacional enviados a la frontera con México en clara contraposición al discurso del presidente Donald Trump y su alerta sobre una crisis en la frontera.
«La ‘emergencia’ en la frontera es una crisis fabricada y California no va a participar en este teatro político», afirmará Newsom en su discurso del estado previsto para la mañana de este martes, según el texto adelantado a la prensa y difundido por la radio pública estadounidense NPR.
También la gobernadora de Nuevo México, Michelle Lujan Grisham, ha ordenado la retirada de la Guardia Nacional de la frontera tras criticar la «charada» de Trump. La Guardia Nacional en tiempo de paz está bajo mando de los estados y se utiliza para responder a emergencias y desastres naturales.
En este caso las autoridades federales pidieron el despliegue de la Guardia Nacional para colaborar en la vigilancia de la frontera y se hace cargo del despliegue. Sin embargo, los efectivos siguen bajo mando formal de cada gobernador.
El gobernador de California ha explicado que el contingente será dividido en tres para «concentrarse otra vez en las amenazas reales que afronta nuestro estado»: 110 efectivos apoyarán el programa de prevención de incendios, 150 reforzarán la Fuerza de Tarea Contra la Droga y 100 más se destinarán a operaciones de inteligencia contra los cárteles de la droga.
Estas medidas contrastan con el discurso de Trump sobre la «invasión» en la frontera con el que pretende que el Congreso apruebe 5 mil 700 millones de dólares para la construcción de un muro fronterizo, una de sus principales promesas electorales.
