POR NICOLE WINFIELD Y AYA BATRAWY/AP
Abu Dabi, Emiratos Árabes Unidos

Francisco ofició hoy una misa para la floreciente comunidad católica de Emiratos Árabes Unidos al final de su histórica visita a la Península Arábiga. En la primera homilía papal en la región, el Pontífice pidió a los fieles que sigan humildes ante Dios.

Un día después de hacer un amplio llamado a los líderes cristianos y musulmanes para que trabajen juntos en favor de la paz y contra la guerra, Francisco celebró la que algunos consideraron la mayor muestra pública de fe cristiana en la península, la cuna del islam.

En una región árabe donde las muestras públicas de creencias no islámicas están restringidas, la emisión de los himnos de «Aleluya» por los altavoces supuso un hito y una evidencia de las afirmaciones de Emiratos sobre su tolerancia a otras religiones.

Los vítores estallaron dentro y fuera del estadio Zayed Sports City a la llegada de Francisco, y lo acompañaron mientras cruzaba entre la multitud a bordo de su papamóvil entre cánticos de «Viva il Papa» y «¡Te queremos!». El portavoz del Vaticano, Alessandro Gisotti, dijo más tarde que a la misa asistieron en total 180 mil personas, incluyendo los 135 mil boletos que se repartieron para las gradas y la multitud que se congregó alrededor.

Según los organizadores, a la misa asistieron fieles de 100 países y unos 4 mil musulmanes en una muestra de la enorme diversidad existente entre los 9 millones de habitantes del país.

«Tenemos que decir que este es realmente un gran evento que nunca esperamos”, dijo Sumitha Pinto, natural de India pero que lleva unos 20 años viviendo en Emiratos. Asistió con su esposo y sus cuatro hijos. El más pequeño tenía un cartel con la imagen del pontífice que decía: “Bienvenido papa Francisco. Hazme un canal de tu paz”.
La comunidad católica en Emiratos es una suerte de anomalía en la región: es grande, diversa y floreciente en un momento en que en la mayoría de Oriente Medio hay un éxodo de cristianos que huyen de la persecución que ejercen el grupo extremista Estado Islámico y otros.

La Iglesia católica estima que hasta uno de los 9 millones de habitantes de Emiratos son católicos, casi todos extranjeros que acudieron a la rica federación petrolera para trabajar en todo tipo de empleos, desde ejecutivos a obreros de la construcción. La mayoría son filipinos e indios, muchos de los cuales dejaron atrás a sus familias y pueden enfrentar condiciones precarias que son denunciadas regularmente por grupos de derechos humanos.

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