Ciudad de México/dpa
Cientos de migrantes de una caravana centroamericana se reúnen hoy en Ciudad de México, donde pasaron la noche albergados en un estadio, mientras en el sur del país otras dos caravanas descansan de la travesía emprendida hacia Estados Unidos.
Se desconoce el número exacto de migrantes en el estadio Jesús Martínez «Palillo», ubicado en Ciudad Deportiva de la Magdalena Mixhuca. Son más de 2 mil, según la Comisión de Derechos Humanos de la Ciudad de México y unos 4 mil 300, según el alcalde capitalino, José Ramón Amieva.
Las autoridades indicaron que esperan el arribo de más extranjeros en estos días, muchos provenientes desde Veracruz, y que el estadio tiene capacidad para unas 5 mil 500 personas.
En el estadio se instalaron grandes tiendas, colchones y cobijas para que los migrantes, entre los que hay varias mujeres y niños, puedan dormir y descansar mientras esperan al resto de la caravana, que fue la primera de tres en ingresar al país.
«La idea es que ellos puedan quedarse aquí todo el tiempo que necesiten», dijo hoy la alcaldesa electa, Claudia Sheinbaum, tras realizar un recorrido por el lugar.
El objetivo de esta caravana y las otras dos que la siguen, es llegar a la frontera con Estados Unidos para pedir asilo, aunque varios han manifestado que desean quedarse en México.
Ciudad de México se encuentra a unos 930 kilómetros de la ciudad de Reynosa, en Tamaulipas, vecina de McAllen, en Texas, que es el punto fronterizo más cercano. El más lejano es Tijuana, en Baja California, a casi 2 mil 900 kilómetros.
La caravana recorrió unos 640 kilómetros desde la hondureña San Pedro Sula hasta la frontera de México con Guatemala. Tras ingresar de forma irregular, empezó un duro viaje por los estados de Chiapas, Oaxaca, Veracruz y Puebla para llegar a la Ciudad de México.
Las autoridades de Ciudad de México han puesto cocinas públicas y comedores para repartir comida a los migrantes. También les han entregado ropa, agua, implementos de higiene y atención médica.
Según la Comisión de Derechos Humanos capitalina, el lunes se realizaron 140 consultas médicas y se atendieron dos urgencias. Además se vacunó a 60 personas y se atendieron 140 consultas psicológicas.
La Comisión añadió que se detectaron infecciones respiratorias agudas, colitis, dermatitis y diarrea. Por su parte, el titular de Salud de Ciudad de México, Román Rosales, descartó el peligro de enfermedades contagiosa en la caravana.
Mientras tanto, una segunda caravana, de unos 1 mil 500 a 2 mil centroamericanos, descansa hoy en la ciudad de Tapanatepec, en el estado sureño de Oaxaca. La caravana, que salió de Honduras el 17 de octubre, decidió que reanudará su camino mañana.
En Huixtla, en Chiapas, una tercera caravana, compuesta por unos 2 mil salvadoreños, también decidió descansar hoy y reanudar su viaje mañana. El grupo ingresó a México el viernes, caminando por el río Suchiate.