Por JORGE RUEDA
CARACAS
Agencia (AP)

El presidente Nicolás Maduro afirmó que Venezuela es víctima de una política de Estados Unidos que busca desestabilizar al gobierno e infringe un gran daño a sus habitantes.

En un encuentro televisado con sus ministros del área de la Economía, Maduro afirmó que las sanciones contra el país son parte de una «política alocada y criminal» que daña la economía y a los venezolanos, incluidos los empresarios privados locales, quienes se ven afectados por la merma de divisas y las dificultades para la adquisición de alimentos, medicinas y materia prima, entre otros bienes importados.

Según el mandatario, debido a las sanciones Venezuela tiene unos “1,200 millones de dólares secuestrados, dinero que ya estaba listo para comprar medicinas insumos productivos, industriales”, así como comida para el país.

Los comentarios se produjeron un día después que Estados Unidos anunciara nuevas sanciones al gobierno venezolano como parte de una política de línea dura establecida en contra países que la Casa Blanca llamó la «troika de la tiranía», y que incluye a Cuba y Nicaragua. El asesor de seguridad nacional del gobierno del presidente Donald Trump, John Bolton, dijo en la víspera que esos tres países representan en la región «fuerzas destructivas de opresión, socialismo y totalitarismo».

Bolton anunció que el gobierno de Trump prohibirá a los estadounidenses participar en el negocio de exportación de oro de Venezuela.

Funcionarios estadounidenses dicen que Maduro exportó ilegalmente 21 toneladas de oro a Turquía para evitar anteriores sanciones y tratar de rescatar a una economía postrada que otrora se sustentaba con sus ingentes ingresos petroleros.

Maduro expresó su confianza en que, pese a las sanciones, Venezuela seguirá avanzando en la industrialización del sector minero, donde el llamado Plan Oro «apunta en el próximo año ingreso récord, más de 5 mil millones de dólares anuales solamente en oro».

Washington ha sancionado a decenas de altos funcionarios venezolanos, incluido Maduro, como parte de medidas financieras para presionar al país sudamericano y lograr su regreso a la democracia.

Las relaciones entre Estados Unidos y Venezuela han sido tensas durante años. Los dos países no intercambian embajadores desde 2010.

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