Por Margarita Girón*
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Miles de migrantes centroamericanos que integran una caravana que recorre México planeaban descansar un día más en la ciudad de Juchitán a partir de hoy, con la esperanza de poder obtener un transporte masivo hacia el norte tras días caminando con las temperaturas tropicales que los ubica a unos 1 mil 450 kilómetros (unas 900 millas) del cruce más cercano en la frontera con Estados Unidos.
Mientras tanto, el Presidente Trump ha reafirmado hoy las advertencias a la caravana, indicando que dentro de la caravana se encuentran delincuentes y matones.
«Nuestro ejército está siendo movilizado a la frontera del sur… No permitiremos que estas caravanas, que también están formadas por algunos matones y pandilleros muy malos, ingresen a los Estados Unidos», publicó Trump en su cuenta de la red social Twitter.
Trump señaló que las caravanas están formadas por personas violentas que se enfrentaron a las autoridades de México en la frontera norte antes de abrirse paso por el país vecino. «Los soldados mexicanos no pudieron o no quisieron detener a la Caravana. Deberían detenerlos antes de que lleguen a nuestra frontera, ¡pero no lo harán!», se lee en otro tuit de Trump.
Desde que se conoció el tránsito migratorio de la caravana hondureña, Trump no ha cesado las advertencias hacia los migrantes y los gobiernos de tránsito, amenazándolos con cortar la ayuda financiera y hasta movilizar milicias a la frontera sur, sin embargo, la caravana no detiene su paso por México. «Nuestra frontera es sagrada, deben ingresar legalmente. ¡Vuelvan!», añadió el mandatario estadounidense.
Según la agencia de noticias Associated Press, un segundo grupo, con alrededor de mil migrantes y que se abrió paso hasta México el lunes, estaba a unos 400 kilómetros (250 millas) por detrás del contingente principal y pasó la noche en la ciudad de Tapachula.
De acuerdo a AP, una asamblea el martes en la noche, los integrantes de la primera caravana designaron un comité para negociar con las autoridades mexicanas un posible «plan puente» que podría llevarlos hasta la capital en autobús. Mientras que los funcionarios mexicanos no indicaron si aceptará la petición para trasladar a las 4 mil personas que seguirían en el grupo.
*Con información de AP
