POR CHRISTOPHER SHERMAN Y JULIE WATSON/AP
Pijijiapan, México
La caravana de migrantes centroamericanos que busca llegar a Estados Unidos se dispone a recorrer unos 100 kilómetros HOY, el tramo hasta ahora más largo de su marcha, pese a la advertencia de UNICEF sobre los peligros a los que se exponen los niños que la integran.
La agencia de las Naciones Unidas para la Infancia pidió que los menores reciban protección y acceso a la sanidad, agua potable y otros servicios básicos y dijo que trabaja con las autoridades mexicanas para proporcionar agua y productos de higiene.
UNICEF advirtió que el largo y complicado viaje hasta la frontera con Estados Unidos deja a los niños “expuestos a las inclemencias del tiempo, que incluyen temperaturas peligrosamente altas, con acceso limitado a un alojamiento adecuado”.
Aunque muchos de los migrantes huyen de la violencia y la pobreza en sus países de origen, “el viaje es largo, incierto y lleno de peligros, incluyendo el riesgo de explotación, violencia y abusos”, agregó la agencia.
Algunos de los 2 mil 300 niños que se estima viajan en la caravana están enfermos o sufren deshidratación, dijo UNICEF hoy.
La plaza principal de Pijijiapan en el estado de Chiapas, el más sureño de México, se transformó rápidamente en un improvisado centro médico con la llegada de los miles de centroamericanos.
Una mujer con una deshidratación severa descansaba conectada a una vía sentada en una silla de plástico junto a un kiosco. Cerca, enfermeros voluntarios tomaban la temperatura y trataban toses, entregando medicamentos donados a los migrantes que esperaban en fila.
Dos semanas caminando han hecho mella en la caravana, que se estima que ahora está compuesta por más de 4 mil personas.