Washington/dpa
El vicepresidente de Estados Unidos, Mike Pence, calificó hoy la muerte del periodista disidente saudí Jamal Khashoggi en el consulado de su país en la ciudad turca de Estambul como un «brutal asesinato».
«Vamos a ir hasta el fondo de esto. Este brutal asesinato de un periodista, de un hombre inocente, de un disidente no se quedará sin una respuesta estadounidense y, espero, sin una respuesta internacional. Sin embargo, queremos averiguar lo que pasó», afirmó Pence.
El «número dos» de la Casa Blanca dijo que la información que llega desde Turquía «contradice afirmaciones anteriores formuladas por el régimen saudí». Pence recordó que el presidente Donald Trump había «expresado su preocupación por que haya habido mentiras, que haya habido decepción».
Hablando en un foro del diario «The Washington», para el que trabajaba Khashoggi, el vicepresidente aseguró que los servicios de inteligencia de Estados Unidos están usando «todos sus recursos» en cooperación con Turquía para esclarecer lo que llamó un «asalto a una prensa libre e independiente».
«El presidente tomará una decisión que refleje los valores y los intereses del pueblo estadounidense», señaló Pence a una pregunta sobre si Washington sopesa imponer sanciones a Arabia Saudí. «Vamos a hacer lo que es lo mejor para el pueblo estadounidense y también vamos a asegurar que el mundo conozca la verdad de lo que pasó».
Pence dijo que la directora de la CIA, Gina Haspel, que se encuentra en Turquía, informará a Trump a su regreso de las investigaciones sobre el caso Khashoggi.
