Lima/dpa
La principal líder de la oposición en el Perú, Keiko Fujimori, permanece hoy en su casa en Lima después de que la Justicia anulara en la víspera su detención preliminar por presunto lavado de activos.
«Han sido siete días de calvario muy duros. Esta fue una oportunidad de empezar un camino para lograr la unidad de mi familia, para reflexionar. Salgo agradecida», dijo Fujimori tras salir de la audiencia donde recibió el fallo.
Tras una sesión de unas cuatro horas, la Segunda Sala de Apelaciones declaró nula la detención por diez días contra Fujimori, líder del partido Fuerza Popular (FP), porque no tiene «motivaciones judiciales» y solo «copia» el pedido de la Fiscalía.
La hija del ex presidente Alberto Fujimori llegó tras la audiencia a la Prefectura de Lima, donde estuvo detenida desde el 10 de octubre, para firmar papeles. Ahí la esperaron parlamentarios de FP y un grupo de simpatizantes que celebraron su liberación.
La líder opositora, detención finalizaba originalmente el sábado, se dirigió a su vivienda acompañada de su esposo, Mark Vito, su hermana Sachi y su abogada, Giuliana Loza. Según canal N, la dirigente se reunirá durante el día con miembros de su partido.
Fujimori, de 43 años, es investigada por la Fiscalía por ser la supuesta cabeza de una organización criminal dedicada al lavado de activos. Según indicios, Fujimori financió su campaña presidencial en 2011 con dinero ilegal proveniente de la constructora brasileña Odebrecht.
El fallo fue anunciado en medio de una marcha convocada por colectivos sociales contra la corrupción. De acuerdo con sondeos, un 75 por ciento de peruanos cree que Fujimori, cuyo partido domina el Congreso, es culpable.