Lima/dpa

La popularidad de la principal líder de la oposición en el Perú, Keiko Fujimori, continúa a la baja en medio de un proceso por presunto lavado de activos que la mantiene detenida desde el miércoles, según una encuesta de la firma Ipsos publicada hoy en Lima.

Keiko, líder del partido derechista radical Fuerza Popular (FP), tiene una aprobación de un 13 por ciento, frente a un 81 por ciento de desaprobación. La dirigente solo es superada por el expresidente Alan García, que registra un 87 por ciento de rechazo.

En el Perú existe una crisis de desconfianza en los políticos tradicionales relacionada con los escándalos de corrupción de los últimos años, precisó el director de Ipsos, Alfredo Torres.

La líder de FP, detenida en forma preliminar por diez días en la Prefectura de Lima, es señalada por la Fiscalía como supuesta cabeza de una «red de crimen organizado» con lavado de activos.

Según indicios, Keiko, hija del expresidente Alberto Fujimori, financió con dinero ilegal su campaña presidencial de 2011. De acuerdo con testimonios de exdirectivos de la constructora brasileña Odebrecht, la firma aportó 1,2 millones de dólares.

Tras la detención de Keiko, Fujimori -que está bajo custodia policial en una clínica después de que se anulara su indulto- envió un mensaje a su familia para que permanezca unida pese a las controversias políticas de los últimos años.

En la víspera, Keiko fue visitada por su hermano menor, Kenji, con quien se enfrentó por el liderazgo de FP, y su madre, Susana Higuchi, separada de Fujimori tras acusarlo de torturarla.

«Toda la familia está pasándola mal. Como madre no puedo soportar que injustamente la tengan detenida. Un millón de veces prefiero estar en su lugar», declaró Higuchi a la prensa tras salir de la Prefectura.

En los próximos días, un tribunal deberá resolver el pedido de apelación de la defensa de Keiko, que mediante manuscritos ha señalado que «el momento doloroso» que atraviesa no detendrá su sueño de ser Presidenta del Perú.

Según sondeos, un 75 por ciento de peruanos cree que Keiko, de 43 años, es culpable.

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