Washington/dpa
El presidente de Honduras, Juan Orlando Hernández, pidió hoy a la administración de Donald Trump que apoye la solicitud que su país hizo a la ONU para declarar a las pandillas violadores de los derechos humanos.
«Son grupos transnacionales y organizados», proclamó el mandatario hondureño en Washington, durante la sesión de apertura de la Segunda Conferencia sobre Prosperidad y Seguridad en Centroamérica, que reúne hasta el viernes a autoridades de Estados Unidos con autoridades mexicanas y del Triángulo Norte.
«Debemos crear una estrategia conjunta contra ellas», dijo Hernández ante el vicepresidente de Estados Unidos, Mike Pence.
El mandatario hondureño solicitó a finales de septiembre a la Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, la ex presidenta chilena Michelle Bachelet, la catalogación de las pandillas y las «maras» como violadores de los derechos humanos.
Confía en que esa categoría puede servir para que la comunidad internacional apoye a Honduras y los demás países que sufren ese azote.
La violencia es uno de los factores que llevan a la salida de miles de personas al año de Honduras y de Guatemala y El Salvador, los otros dos países del Triángulo Norte.
Estados Unidos, esas tres naciones y México analizan desde este jueves y hasta el viernes las formas de frenar los flujos de inmigración ilegal que, atravesando México, llegan al país norteamericano desde el Triángulo Norte.
«Le pido que a través de usted busquemos que en Naciones Unidas estos grupos armados no estatales sean considerados violadores de los derechos humanos de las personas», dijo Hernández a Pence.
El mandatario hondureño también pidió ayuda a la administración Trump después de que esta haya cancelado la protección especial migratoria conocida como TPS de la que se beneficiaban unos 57 mil hondureños, que el país tendrá que acoger cuando termine el plazo que el Gobierno republicano les ha concedido para abandonar Estados Unidos.
El vicepresidente de El Salvador, Óscar Ortiz, expresó también preocupación por ello. En el caso de su país, son 195 mil los salvadoreños acogidos al TPS cancelado por la administración Trump.
El presidente de Guatemala, Jimmy Morales, pidió por su parte a Estados Unidos que ayude a su país a lograr un préstamo de 15 mil millones de dólares a 30 años para infraestructuras del Banco Mundial o del Banco Interamericano de Desarrollo.